Chivas: ganando. Punto

En la casi eterna búsqueda de 'credibilidad futbolística' y de un sitio que le permita competir por el título, Chivas ha comenzando de la mejor forma el torneo: ganando. Punto.

Sus detractores dirán muchas cosas: Que las victorias ante Tijuana y en la Copa no significan demasiado o que aprovechó el mal inicio de Cruz Azul. Sea como sea, los resultados ayudan al Guadalajara a esperanzarse en el futuro.

Creo que la mano de José Saturnino Cardozo empieza a notarse en este equipo. Las contrataciones del largo receso invernal de Chivas no fueron nada espectaculares, pero sí puntuales en lo que el exgoleador paraguayo plasmaba como un cuadro que pudiese defenderse y competir en el campo de juego. La columna vertebral de Chivas se ha visto notablemente afianzada con la incorporación de Hiram Mier, Jesús Molina y Alexis Vega. Los tres futbolistas le empiezan a dar una cara diferente al club.

Mier está transformado en un defensa central maduro y se ha acoplado muy bien con Jair Pereira. Hace ya tiempo que Molina era uno de los mejores del futbol mexicano en el mediocampo. En Chivas, su imagen, su personalidad y su futbol deben crecer. Y Vega es un chico joven que ha luchado contra lesiones importantes en su carrera. De pronto, se ha conjuntado con Alan Pulido y comienza a darle una mayor movilidad, recursos y contundencia a los ataques que genera Chivas. El momento que viven jugadores como Isaac Brizuela, Miguel Ponce, Josecarlos Van Rankin y los jóvenes Fernando Beltrán, Carlos Cisneros y Ronaldo Cisneros también es prometedor.

Creo que Cardozo ha recuperado la confianza del vestidor. Más allá de la serie de rumores y afirmaciones —el veterano Carlos Salcido o el despedido Edwin Hernández— o incluso los dimes y diretes con Javier Eduardo López 'Chofis', el paraguayo ha mostrado una madurez importante como entrenador.

La mejor decisión —quizá la única— que tuvo tiempo de tomar Francisco Gabriel de Anda en su malogrado paso como director deportivo de Chivas fue esa: recomendar la contratación de Cardozo. El Guadalajara tiene un entrenador que sabe dónde está parado y que entiende que debe aprovechar las condiciones de la vida y el destino para triunfar como director técnico en Chivas.

Después de todo, un entrenador que tiene éxito en Chivas, está cotizado para afrontar cualquier tipo de reto. Cardozo sabe que por encima del Toluca —donde inscribió sus días de gloria como futbolista— o del futbol paraguayo —que lo vio nacer— su carrera como entrenador quedará marcada a partir de lo que le haga o deje de hacer en Chivas.

Nadie dice que Chivas esté al nivel de América, Cruz Azul, Tigres, Rayados, Toluca o Pachuca, pero creo que irá creciendo mientras la temporada se desarrolle y terminará entre los ocho candidatos al título. Con eso le basta a un Guadalajara evidentemente presionado para no seguir arrastrando su imagen, su grandeza y su abolengo.

A Chivas lo ha presionado todavía más el momento que vive su gran rival deportivo. El campeonato número 13 del América debe generar un apremio en el club. La única solución está en ganar adeptos en la cancha.

El reto del Guadalajara es sobrevivir y competir en una Liga cuyas reglamentaciones se han transformado en los últimos tiempos. Es verdad que Chivas ha tenido sus propios problemas y fallas —situaciones personales de la dirigencia, malas decisiones e indecisiones—, pero también ha luchado en un futbol donde todos los clubes han tomado el camino mas fácil: una chequera y la contratación de futbolistas extranjeros al por mayor.

Chivas ha comenzado de la mejor forma su intento por demostrar que será competitivo y que volverá a los sitios que históricamente le corresponden: ganando.