Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

A la fuerza, nada... ni siquiera la Selección

2019-06-07 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
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Al final, como bien decía mi padre, “todo tiene que ver con dinero". Y en el futbol hay dinero, porque es un negocio, un negocio donde los futbolistas son esenciales para que sea exitoso.

Aceptar el llamado a la Selección debe ser motivo de orgullo y satisfacción para cualquier futbolista, pero en nada tiene que ver con una responsabilidad moral o cívica. No es una obligación. No se trata de “servir a la patria” ni nada por el estilo. Se supone que es una condecoración al nivel que ha alcanzado una carrera futbolística. No un pesar ni un sacrificio. Ningún chantaje moral es válido.

La Selección Mexicana que se alista para comenzar la próxima semana su participación en la Copa Oro de la Concacaf ha tenido como característica principal a las 'deserciones'. Entre lesiones, permisos especiales y hasta justificaciones misteriosas, la lista de Gerardo Martino ha tenido que modificarse y parece distar mucho del mejor grupo de elementos que pueda reunir México para jugar al futbol.

El tema y algunas declaraciones que pululan en el ambiente ha reabierto y encendido la polémica y la pregunta sobre si al futbolista mexicano le interesa defender los intereses del futbol mexicano a través de una Selección. La respuesta divaga demasiado sobre muchos aspectos, pero al final del día parece existir una convergencia sobre la manera en la cual se ha administrado, históricamente el futbol mexicano.

Creo que los mejores puntos de vista para darnos una idea de la problemática que envuelve al futbolista mexicano han procedido de dos jugadores que han alcanzado el nivel máximo posible en su profesión. Hugo Sánchez y Javier 'Chicharito' Hernández difieren en algunas cosas sobre el mismo tema, pero terminan coincidiendo en que el futbolista mexicano es poco considerado en la parte económica cuando se coloca la camiseta de la Selección.

Mientras los dueños -porque al final del día este es un negocio privado que es parte de una industria millonaria- sacan grandes beneficios, los futbolistas, la materia prima del juego y del espectáculo profesional, ganan poco.

Por años, se les ha manejado que la Selección es una cuestión de orgullo, identidad, una obligación, un premio y también “un pago” en agradecimiento a lo que han recibido del futbol en general. Con esa idea se les enajena y engaña. Aquel que se atreve a darle la espalda a la Selección puede hasta recibir el calificativo de 'traidor'.

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Cada caso debe y puede revisarse de manera específica. Hay futbolistas que, de plano, están lesionados o 'tocados' por la larga temporada y el extenuante calendario al que son sometidos. El mejor ejemplo de ello es Hirving 'Chucky' Lozano, del PSV.

Otros que tienen un compromiso personal -el nacimiento de un hijo-. Otros más, como el caso de Héctor Herrera, que cambia de equipo y necesita del tiempo y el descanso para reportar a su nueva responsabilidad. Y hay algunos, como el muy sonado tema de Carlos Vela, a quien, de plano, no le interesa ser llamado a la Selección.

Lo primero y lo último que debemos entender que la Selección Mexicana no es 'el Servicio Militar' ni tampoco es un requerimiento tributario. No es una obligación.

En el plano futbolístico, habrá que decir y subrayar que ninguna Selección Mexicana depende de un solo futbolista. En México, no hay un Messi o un Cristiano Ronaldo. Pero tampoco sobra el talento y el entrenador necesita de los mejores futbolistas disponibles. Y el negocio requiere, además, de esos 'grandes nombres' para seguir vendiendo, desde camisetas, boletos para el estadio y televisión.

Veo dos situaciones que, sin duda, convergen en la controversia. La primera tiene que ver con la lejanía del Mundial y de los grandes eventos. El futbolista prefiere estar concentrado plenamente en su club. Y el otro tema es el que exponían Hugo y Chicharito. Los dueños de la Selección -que son los clubes y las televisoras- deben repartir más 'el pastel' con los futbolistas.

“Los que más ganan no son los que juegan”, le dijo Javier Hernández al periodista Fernando Schwartz. Y tiene razón el jugador del West Ham. Los futbolistas en México tienen una reducida participación de los intereses que genera la Selección mientras les venden -y nos venden a la opinión pública- que se trata más de una obligación moral que de una estrictamente deportiva o profesional.

La Selección debe ser un premio al esfuerzo y nivel que alcanza un futbolista, pero no debe significarse en un pesar o sacrificio. El que quiere, viene, el que no, muchas gracias. Aunque ya es tiempo de que no todas 'las canicas' terminen en una sola bolsa. Los futbolistas tiene todo el derecho de participar en el negocio que genera del futbol y de la Selección.

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