Opinión

Alfonso Morales

El Doctor comparte en RÉCORD toda la experiencia y conocimiento que lo hacen la gran autoridad en boxeo y lucha libre.

Lo mejor del 2017

2017-12-30 | Alfonso Morales
ALFONSO MORALES
Comparte en:
Contenido Patrocinado

Se nos van 365 días de buenas peleas, de consolidaciones y de retiros. En general, este año fue bueno para el boxeo, cuya supuesta crisis queda fuera del mapa al encontrarnos con grandes exponentes y gente de este negocio que quiere seguir engrandeciéndolo.

Canelo vs Golovkin
La pelea que todo el mundo quería ver no decepcionó a una industria que venía de ser ‘atacada y robada’ por la pelea de Floyd Mayweather Jr. contra Conor McGregor.

Saúl Álvarez, el actual estandarte del boxeo verde, blanco y rojo, enfrentó a Gennady Golovkin el pasado mes de septiembre en Las Vegas y fue una auténtica guerra, la cual tuvo como decisión más justa el empate.

Muchos cuestionábamos que Saúl nunca había enfrentado a un hombre con tanto poder en los puños como ‘GGG’ y aguantó en la lucha cuerpo a cuerpo, cara a cara.

Ninguno se achicó y los dos demostraron por qué forman parte de la élite del boxeo actual. Esperemos la revancha se firme próximamente, ya que los años no pasan en vano, obviamente hablando de Golovkin, que es mayor que Saúl.

Para mí fue la pelea del año, por lo que representaban estos dos grandes del boxeo además de las circunstancias en las que llegaban, como los dos mejores de su categoría, el morbo, Las Vegas, las bolsas... una pelea que no defraudó ni al deporte ni al espectáculo.

Salido vs Román
Para cerrar el año boxístico nos encontramos hace unas semanas con el siempre peligroso y entregado ‘Siri’ Salido y Miguel Román.

Honestamente esperaba una buena pelea, pero no al extremo al cual llegó.

Fue espectacular, los estilos se encontraron y se enfrascaron en una batalla sin cuartel, el triunfo fue para Román, que lo pone de regreso en el mapa de las peleas de campeonato mundial y significó el retiro de ‘Siri’, una carrera que hay que aplaudir por el valor que tenía en cada round, basta recordar lo que vivió contra el puertorriqueño Juan Manuel López en un par de ocasiones, entre otras batallas épicas.

El regreso del los pesos Pesados
Hoy, la categoría de los pesos Completos está más viva que nunca, hace algunos años esta aseveración no era apropiada, ya que los hermanos Vitali y Wladimir Klitschko dominaron, pero a la vez durmieron la lona, con batallas nada espectaculares.

Al ganar el inglés Anthony Joshua a Wladimir el pasado mes de abril, se rompe una hegemonía, una escuela en la cual regresan aquellos hombres fuertes y poderosos que dominaron al estilo de Mike Tyson y compañía.

Hoy, los herederos a la pelea del trono son el mismo inglés Joshua, que llena estadios de futbol para sus peleas o el campeón del CMB, Deontay Wilder, cuyos cinturones se tendrán que unificar el año que entra y atrás de ellos vienen otros más como el ‘King Kong’ Ortiz.

Adiós, Miguel Cotto
Este 2017 también fue un año donde dijeron adiós grandes exponentes del pugilato rentado. El retiro más reciente fue el de Miguel Cotto, boxeador cuya carrera fue notable, siempre representando los colores de su país con orgullo y dignidad, una nación que por años ha brillado en este deporte.

Cotto, sin duda alguna, será futuro miembro del Salón de la Fama, es cuestión de tiempo. Se fue con una pelea perdida, cuyo fallo fue controvertido, pero eso no le quita que fue un gran boxeador a pesar de que contra los más grandes siempre perdió.

El último gran ídolo mexicano
Uno más que dijo adiós, y créanme que duele este retiro, es Juan Manuel Márquez. El auténtico ‘Dinamita’ no se cansó de demostrar a base de trabajo y esfuerzo por qué fue el mejor boxeador mexicano de los últimos años.

A pesar de que existía una oferta millonaria por una pelea más contra Pacquiao, Márquez ya no se sentía al 100% para seguir peleando y triunfó la ética profesional.

Gracias, amables amigos
No me quiero ir en esta última columna del año sin agradecer a todos ustedes que me han permitido entrar a sus hogares por estas líneas, a Carlos Flores, a Carlos Ponce de León y a mis editores.

Contenido Patrocinado