Opinión

Alejandro Molina Bortoni

Experto en psicología y desarrollo humano que trabajó con la Selección Mexicana durante el proceso de Ricardo La Volpe. Molina llevará los lectores todo lo relacionado a la psicología y el deporte.

¿Por qué Chivas no tiene equipo?

2020-02-20 | Alejandro Molina
ALEJANDRO MOLINA
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Ricardo Peláez declaró en enero que en Chivas tenían un gran plantel, pero no un gran equipo. 

¿Qué se tiene entonces si aún no son un equipo? Se tiene a un grupo de profesionales donde cada uno sabe lo que tiene que hacer. Esta definición viene de la experiencia que he tenido en diversas disciplinas deportivas en las que los jugadores carecen de la mística necesaria para verse y sentirse como equipo. Consideran que cumplir individualmente es suficiente.

La mística es esa energía que une a los miembros del equipo, se construye a partir de lo que cada jugador aporta a través de su sello personal. Se logra cuando se va más allá de la responsabilidad individual y se vuelve colectiva. No es sólo que yo me concentre, sino lograr que todos entren concentrados, no es que yo me exija dar lo máximo, sino que esa exigencia sea mutua y correspondida. La mística inicia con el reconocimiento del liderazgo de cada jugador, hay que crear el ambiente propicio para que todos esos recursos se pongan a disposición de los demás. La manera de identificarla es preguntándole al jugador sobre su única y particular aportación de valor al equipo, dentro o fuera de la cancha. Va desde el que pone la música, al que da el ejemplo con buenas prácticas antes y después de los entrenamientos. Todos tienen algo que aportar para dejar atrás al grupo y darle la bienvenida al equipo.

La mística se crea con la generosidad de todos los miembros del equipo, con el compromiso de dar lo que se tiene, no es sólo cumplir un rol, implica ir más allá y compartir lo que se es y dar los recursos extra con los compañeros del equipo. Con el tiempo, esas acciones de mística se convertirán en rituales, y éstos, son los que dan identidad al equipo mismo.

Estimados lectores, seamos promotores de mística en los equipos a los que pertenezcamos, aportemos nuestro liderazgo y sello personal para contagiar a los demás siendo generosos con nuestros recursos y así, pasar de ser un grupo de profesionales a un verdadero equipo en el que los éxitos se cosecharán.

“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.

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