Sobreponerse al fracaso

El Real Madrid ha conquistado las tres últimas Champions. Además, tiene el récord de más ganadas. Este año dejó ir a Cristiano Ronaldo, lleva cuatro partidos ganados, dos empatados y cuatro perdidos, que lo colocan en el noveno lugar de la tabla de la Liga española. Corrió a su director técnico después del Clásico, en el que perdió 5 -1 ante el Barcelona, el fin de semana pasado. Las cosas no van para nada bien.

¿Cómo se le da vuelta a la situación? Liderazgo y actitud.

Cruz Azul ha sorprendido esta temporada, pero, ¿qué hizo diferente? Me parece que, sin duda alguna, el cambio del liderazgo es el factor central. Un nuevo líder que ha tomado decisiones distintas como Ricardo Peláez, dar de baja a indisciplinados, traer talento nuevo, hacer equipo con el director técnico, terminar contratos con cinco extranjeros y conseguir a otros jugadores titulares en sus clubes ha dado ya resultados visibles.

El término “cruzazulear” que se refiere a llegar lejos para luego fracasar no se podrá quitar del equipo hasta que logren el título, pero por ahora el cambio de rumbo se ve claro y los resultados están ahí.

Además de modificar los liderazgos, es importante hacer una intervención el aspecto psicológico y la actitud. Ya he escrito antes que un factor crítico en un deportista de alto rendimiento es sobreponerse al fracaso. Si no hacemos algo en cuanto a la actitud y la creación de momentum, el espiral de la mala racha como la del Real Madrid puede no tener fin. Para ello, además de líderes fuertes, se requiere resetear la actitud.

Por resetear la actitud se pueden utilizar actividades de equipo que les permitan ritualizar el deseo de cambio. Que dialoguen, retomen su centro, que vuelva la certeza, que se manifiesten confiados. No es sólo echar rollo, es mucho más, buscar aspectos que les permitan volver a su mejor versión y ganar en los próximos partidos para que tengan evidencia de que la mala racha ha terminado como en el caso de Cruz Azul.

Cuando los jugadores perciben estas malas rachas, en ocasiones les cuesta trabajo dominar las creencias de fracaso. Si no hay líderes fuertes en el equipo que les puedan ayudar a cambiar las percepciones de derrotismo, la cosa se puede poner peor.

Queridos lectores, ante situaciones de fracaso chequemos el tipo de liderazgo que hemos ejercido y modifiquémoslo. Generemos rituales para frenar la racha negativa y tratemos de resetear la actitud para volver a la cima del triunfo.

“Revitalízate, vuelve a la esencia de lo que te da el éxito”.