Opinión

Diana Pérez

Directora Editorial de RÉCORD con más de 20 años de carrera. En su columna podrás encontrar reflexiones sobre el deporte.

El cambio es real, ¡tú sigues!

2024-01-11 | DIANA PÉREZ
DIANA PÉREZ
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En este primer texto como Directora Editorial de RÉCORD reflexiono sobre las mujeres que me han inspirado para poder llegar a un lugar donde hace años era imposible. Pienso en todas las que me han marcado, como mi madre, mi hermana, mis amigas, mis colegas. 

Nunca había soñado con llegar a la dirección editorial de una marca tan poderosa como RÉCORD porque desde hace más de 20 años que ejerzo la profesión de periodista -aunque había algunos espacios para nosotras- los puestos directivos estaban ocupados por hombres.

Nuestra presencia en las canchas comenzó siendo incómoda; el trato no era igualitario y a veces, muchas, era grosero, mezquino y hasta obsceno. 

Poco a poco, y con mucho trabajo ganamos un sitio, conseguimos reconocimiento y respeto por nuestra labor. Ocupamos puestos como reporteras, jefas de información, editoras, diseñadoras, expertas de futbol. 

Estamos en una revolución de género. El futbol femenil crece de manera exponencial, tenemos una Liga con figuras internacionales y un futbol que inspira a niñas a practicarlo. En otros deportes, celebramos que París 2024 por primera vez en la historia tendrá el 50 por ciento de participación femenina.

En los medios las mujeres toman fuerza; en puestos directivos tenemos ejemplos como el de Martha Treviño en el Norte, y Martha Ramos en la OEM.  En las empresas, hay mujeres como Mónica Bretón en la dirección de comunicación en The Coca Cola Company o Lorena Marin y Kall como directora de comunicación en Mazda. En política, la carrera por la silla presidencial es liderada por dos mujeres. 

Sin embargo, en los medios deportivos, hasta hoy, no había sitio para nosotras en una dirección. Claro que los hombres que dirigen otras plataformas tienen la capacidad y el talento para hacerlo, por eso han llegado a donde están; pero no por ello podemos olvidar que nunca había habido una oportunidad así para una mujer. 

Los tiempos están cambiando. Los espacios aún son pocos, la igualdad sigue estando a una distancia considerable. Pero podemos decir que estamos aquí, esforzándonos y consiguiendo oportunidades gracias a nuestro trabajo. 

Por supuesto, nunca hubiera sido posible sin hombres capaces de apreciar el talento y trabajo que hacemos.

Agradezco la oportunidad que hoy tengo; inicia una nueva etapa en RÉCORD, con muchos proyectos en puerta que no sería posible lograr sin el trabajo de mujeres y hombres talentosos que forman parte de este gran equipo de trabajo.

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