Alberto Bernard
@betobernard
Más de 30 años de experiencia buscando notas dentro y fuera del campo de juego, realizando investigaciones periodísticas. Especialista en análisis táctico y la Big data del deporte.
Problemas delicados
El futbol se define en las áreas y es la zona donde la Selección Mexicana tiene graves fallas.
A la defensiva recibió siete goles todos dentro del área, todos por el centro y en todos han descuidos en la marca. A la ofensiva el problema es que se pisa poco el área rival, muy poca presencia, los dos goles que anotó fue un autogol y una anotación que proviene de un rebote.
Síntomas de una problemática grave, que demuestran el desequilibrio que vive el equipo de Jaime Lozano.
Defensivamente el porcentaje de conversión de jugadas de gol generadas por el rival es muy alto. De 16 tiros de Uruguay y Brasil, nueve fueron a portería y siete terminaron en gol. Además de esas 16 acciones 13 se crearon dentro del área.
Cada pelota que ingresa al primer tercio defensivo de México se convierte en opción de peligro con altas posibilidades de terminar dentro del marco.
Ofensivamente la historia es a la inversa, en 18 opciones de anotar, ocho tuvieron dirección a portería, dos terminaron en gol. Pero lo más grave es que de esas 18 ocasiones, 12 se ejecutaron con tiros de media y larga distancia. Le cuesta demasiado trabajo al Tri acercarse al marco rival y por eso la sensación es que se tienen muy pocas posibilidades de anotar.
El cuadro mexicano llegará a la Copa América con la primera tarea de mantener en cero su arco. No recibir gol será clave, después tendrá que resolver los problemas en ataque, tiene que de alguna forma convencer a Santi Giménez que no se salga tanto de la zona, tendrá que mejorar en la circulación y construcción de las jugadas para llevarle la pelota al centrodelantero.
Son problemas muy fáciles de detectar, pero muy complicados de corregir.
Hay poco tiempo, nerviosismo y varias decisiones importantes que tomar.
El tema pasa de una problemática colectiva que crece por una baja de juego individual y da la impresión de que la decisión de Jaime Lozano de observar todos, sacrificando la continuidad en los últimos partidos no tiene con más dudas que respuestas.
