Fracasotote

Fue el mayor contingente de árbitros en la Copa Oro y, cuando se esperaba que el arbitraje mexicano recuperara su lugar dentro de la Concacaf, fue todo lo contrario. A Roberto García Orozco, César Ramos y Fernando Guerrero les fue muy mal, ya que silbantes de Guatemala, Honduras, Panamá y El Salvador dirigieron más partidos que los mexicanos. Fue la peor actuación de nuestros árbitros en este evento, es claro que el arbitraje nacional está lejos de ser el mejor de la confederación. Lo que no entiendo es cómo se atreven a decir que nuestro arbitraje está en el top ten mundial, a ver quién se las cree, ya mentiras no por favor.     

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Después de que Arturo Brizio anunció con bombos y platillos el procedimiento en caso de que surgiera este grito, Luis Enrique Santander comentó que no sabían nada al respecto, que no tenían comunicado oficial para ejecutar dicha instrucción y que mientras no se reunieran con la FMF no tenían por qué aplicarlo. Se ve que hay  buena comunicación entre el presidente de la Comisión de Árbitros y agremiados.  

Primera fecha

Resaltar el trabajo de Oscar Macías en el América contra Querétaro, ya que fue muy certero; lamentablemente hubo algunos muy malos, como fue el caso de Roberto García, que presumió de buenos pulmones al sancionar 40 faltas en Tijuana, pero como es el presidente de la AMA salió designado en la segunda fecha. No así con Paul Delgadillo y Peñaloza que estuvieron al nivel de García, pero a éstos sí los mandaron a la banca.         

Instrucción 

La Comisión de Árbitros no existe, si bien la llegada de Brizio cambia la imagen, nos gustaría saber quiénes integran dicho órgano, porque decir que Jorge Gasso, instructor del arbitraje mexicano, nos permite ver que todo seguirá igual o peor que antes. Entiendo que mucha gente no quiere ir a trabajar con Arturo porque no depende de él su permanencia, ya que los que deciden quién se va o se queda son los de la AMA,  por lo que tendrá que quedarse con la ‘firulilla’ que ha logrado hundir al arbitraje en la crisis que actualmente vive, el nombramiento de Gasso como instructor me recuerda aquella etapa en que Marcel Pérez Guevara puso de instructor a un tal Gabriel Mondragón, que lo único que tenía es que hablaba muy bien, todo lo contrario a Gasso, que tiene problemas hasta con las abreviaturas, en fin, vemos a un presidente desprotegido y solo, sin gente con jerarquía para apoyarlo a mejorar el arbitraje.