Ernesto Escobedo, eliminado del Abierto de Monterrey
Aleksander Vukic alzó los brazos y exclamó un rugido de gloria frente a un público enfervorizado tras una exhibición a la altura de las grandes gestas del Abierto de Monterrey. El australiano venció al mexicoestadounidense Ernesto Escobedo y selló su boleto a la gran final del Challenger regiomontano.
Vukic vino de atrás para vencer en tres sets por parciales de 6(3)-7, 7-6(5) y 7-6 a Escobedo, quien dejó ir una inmejorable oportunidad de volver a la final de Monterrey, torneo que ganó en 2016. Y por más que el californiano de sangre zacatecana era el favorito en las gradas, el nacido en Sidney se llevó una ovación de antología.
“Increíble, para Challengers es ridículo, usualmente no hay mucha gente y esto es ambiente ATP, es asombroso”, dijo el oceánico de 23 años cuestionado por RÉCORD.
La cálida tarde y su viento fresco ofrecía una tarde propicia para jugar al tenis. Un silencio perfecto apenas interrumpido por esporádicos gritos de los protagonistas del partido y hasta unas campanadas a lo lejos desde una iglesia del barrio, regalaban una armonía que hacía perfecto juego con la sincronía de los dos en pista.
Si uno propinaba un revés, el otro contestaba con un ace; si Escobedo se ganaba el aplauso del público tras un soberbio drive, Vukic se llenaba de aplausos por un slide de antología. El estadio GNP Seguros tuvo en su primera semifinal de la tarde a un par de balletistas que no se despegaban un solo segundo, a tal grado que tuvieron que recurrir a tres tie breaks para definir al ganador.
“Me siento bien, fue muy buena semana y fui ganando confianza”, reconoció el número 244 del mundo tras imponerse en uno de los partidos más vibrantes del torneo al 200 del planeta.
Ahora, Vukic aguarda por su rival en el partido por el título del Challenger regiomontano. El francés Adrian Mannarino y Ulises Branch jugarán más tarde la otra semifinal de la gráfica para definir al oponente de quien esta tarde, hizo olvidar a los fanáticos la herencia mexicana que corre por las venas de Neto Escobedo.
“No puedo comenzar a prepararme porque son (Mannarino y Branch) dos jugadores totalmente diferentes, veremos quién avanza pero seguro será un partido difícil y debo jugar mejor”, puntualizó.
Además de Escobedo, el sinaloense Hans Hach Verdugo cayó eliminado en las semifinales del torneo de dobles para dejar sin un solo vestigio nacional en el Abierto de Monterrey. Junto a Robert Galloway, el azteca cayó por parciales de 6-7, 7-6 y 15-13 ante Karol Drzewiecki y Goncalo Oliveira, quienes se enfrentaran a Orlando Luz y Rafael Matos en la gran final.
