¿Ecuador rebasado por la violencia? Decreta estado de excepción en cinco provincias
El presidente ecuatoriano, Daniel Noboa, decretó el martes el estado de excepción en cinco provincias, especialmente de la zona costera, convertidas en escenario de operaciones de organizaciones criminales dedicadas a actividades como el narcotráfico, secuestro extorsión, entre otros delitos.
El mandatario suscribió un decreto en que dispone que en las provincias de El Oro, Guayas, Los Ríos, Manabí y Santa Elena estará vigente tal disposición por 60 días, que restringe el derecho a inviolabilidad de domicilio y permite a la fuerza pública entrar sin orden judicial a viviendas de sospechosos.
Ecuador va contra el crimen organizado
El decreto recogió que el estado de excepción “se fundamenta en el incremento de las hostilidades y la necesidad de ejecutar operaciones tácticas de combate contra grupos armados organizados”, en el marco de la situación de conflicto armado interno, dispuesto por el jefe de Estado desde el 9 de enero para enfrentar a la espiral de violencia criminal que asolaba el país.
Añadió que la policía y las fuerzas armadas realizarán un trabajo conjunto con los objetivos señalados. Esas provincias se han convertido en escenario de permanentes sicariatos, secuestro, extorsión y son territorios donde la policía realiza frecuentes decomisos de droga, que suelen estar almacenados o embarcados para su exportación a Estados Unidos y Europa.
Ecuador no la pasa bien
El 19 de abril, Noboa había decretado el último estado de excepción a nivel nacional, también por 60 días, pero esa vez debido a la emergencia en el sector eléctrico que derivó en racionamientos de energía. Tal declaratoria no restringía derechos, sino que buscaba agilidad en los desembolsos de recursos estatales y en los trámites burocráticos para afrontar la situación.
Además de la excepción por temas energéticos, Noboa emitió dos decretos a inicios de año para declarar al país en “conflicto armado interno” y también en excepción ante la violencia atribuida a bandas criminales.
El mandatario ecuatoriano, en el poder desde el 23 de noviembre pasado, decretó el 8 de enero un primer estado de excepción por dos meses ante una incontenible espiral de violencia generada por bandas del crimen organizado y luego de que se conociera que el narcotraficante Adolfo Macías, Alias 'Fito', se había fugado de una cárcel de Guayaquil.
Tras ello, el 9 de enero, el presidente dictaminó que este país estaba en medio de un conflicto armado interno, para poder movilizar a los militares a las calles para el control de la seguridad pública. El estado de excepción fue renovado el 8 de marzo, por un mes, luego de lo cual terminó.