Dormir poco podría causar diabetes tipo 2, según estudio
La diabetes es una enfermedad que afecta a millones de personas en México y el mundo, y que cobra la vida de muchas de ellas cada año, y aunque históricamente se ha asociado a los malos hábitos alimenticios, ahora un estudio revela que dormir poco también podría ser causante de enfermarse de diabetes tipo 2.
Investigadores del Departamento de Biociencias Farmacéuticas de la Universidad de Uppsala, en Suecia, tomaron datos del Biobanco del Reino Unido para monitorear a 247 mil 867 personas de entre 38 y 71 años, con una edad promedio de casi 56 años.
A todas estas personas las agruparon en categorías dependiendo las horas que duermen al día: siete a ocho horas (normal), seis horas (ligeramente corto), cinco horas (moderadamente corto), tres a cuatro horas (extremadamente corto). Así como dependiendo su alimentación, siendo la mayor calificación 5 que significa ‘saludable’ y 0 es ‘poco saludable’.
Después de un proceso de seguimiento que duró 12 años y medio, de todas las personas que integraron el estudio a 7 mil 905 (3%) se les diagnosticó diabetes tipo 2. De esta cifra, aquellos individuos que señalaron que dormían entre 3 y 4 horas arrojaron un 41% más de probabilidad de tener diabetes tipo 2, en comparación con aquellos participantes del estudio que reportaron dormir entre 7 y 8 horas por día.
Comer saludable no evita enfermar de diabetes tipo 2
Mientras tanto, los que dormían 5 horas al día tenían 16% más de probabilidad de enfermar y aunque el 25% de las personas que comen ‘saludable’ (5) tienen menor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2, la combinación de comer bien y dormir poco inclina la balanza a un mayor riesgo de enfermarse de glucosa.
“Nuestros resultados son los primeros en cuestionar si una dieta saludable puede compensar la falta de sueño en términos de riesgo de diabetes tipo 2. No deberían ser motivo de preocupación, sino más bien ser vistos como un recordatorio de que el sueño desempeña un papel importante en la salud”, comentó Christian Benedict, principal investigar del estudio que se publicó recientemente en la revista JAMA Network Open.
