¡Que siga la fiesta!

Ayer les comenté que el martes se celebraría la fiesta de medios que la NFL le ofrece anualmente a los medios de comunicación que asisten al Super Bowl; además, se suman acompañantes y patrocinadores.

Nos decían que sería en el puerto de Miami, a donde llegan los cruceros; algunos comentaban que sería en un crucero pequeño, pero no fue así, fue en una parte del puerto donde suelen llegarlos cruceros y montaron amenidades, un casino, juegos de mesa, como ping pong, futbolito, hockey de mesa y demás, y también música en vivo.

La verdad es que la pasamos espectacular, el muelle tenía una vista sin igual al Downtown de Miami, había muy buena música, muy buen ambiente y el tema del casino se puso divertido, obviamente, eran fichas gratis.

Lo malo es que duró sólo tres horas, a las 10:00 de la noche se
terminó la barra libre y a las 11:00 nos corrieron del lugar, así que con unos buenos amigos decidimos ir a Ocean Drive a dar un paseo y ver a dónde podríamos continuar la fiesta, y ese lugar fue el icónico 'Clevelander'. Es como uno de esos lugares a los que no puedes dejar de ir si vienes a Miami, aquí la vida nocturna es de otro nivel.

Sinceramente, yo difícilmente caigo en un lugar así, pero una vez al año no hace daño, así que me la pasé bien, pero me dormí muy tarde y eso provocó que mi miércoles sea doblemente pesado.

Fuimos a la conferencia de Roger Goodell; me llama demasiado la atención estar parado en frente del tipo que gana 40 millones de dólares al año por dirigir a la Liga más adinerada del mundo, se aprende de ver cómo lo hace, y por la tarde, al centro de convenciones a escribir mis notas.

A mi edad, es necesario dormir temprano un día para poder recargar las pilas y volver a las andadas por lo que resta de la cobertura, y eso fue el miércoles, a las 20:30 ya estaba en cama, conciliando el sueño. ¡Hasta mañana!

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