Piojo buscaría reencontrarse con Rubens a cambio de Henry u Oribe

Rubens Sambueza festeja gol con Toluca
Rubens Sambueza festeja gol con Toluca | IMAGO7
Un jugador del América podría entrar en la operación, pero el sueldo de Peralta representa una traba para Toluca
2018-05-25 | JONATAN PEÑA
vdiaz
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La palabra fracaso es inadmisible en América en el segundo semestre del 2018 y, ante el ultimátum, uno de los jugadores a los que el técnico Miguel Herrera le tiene fe ciega es Rubens Sambueza, quien no ve con malos ojos la posibilidad de regresar al Nido y alcanzar nuevamente la gloria dentro del club después de haber sido parte de dos títulos de Liga y dos de Concachampions.

“Claro que a un jugador como Sambu se le extraña siempre”, declaró recientemente el Piojo, quien ya desde su paso por el banquillo de Xolos ha buscado y deseado un reencuentro y de cara al nuevo torneo que está por venir como DT de las Águilas, es un hecho que le encantaría poder contar con sus servicios.

La situación no es fácil, ya que Rubens tiene contrato vigente con Toluca y una de las alternativas que no ha dejado de pasar por alto desde hace algunas semanas en ambas instituciones y representantes es poder concretar un intercambio de jugadores a préstamo. Hombres como Henry Martín u Oribe Peralta podrían entrar en la operación, pero el sueldo elevado que percibe este último representa una traba para los escarlatas.

Sambu conduce el esférico frente a Jürgen Damm de Tigres

En cambio, uno de los aspectos a favor es que el jugador argentino sí estaría dispuesto al regreso y tras un año y medio positivo con los Diablos, siente que no ha quedado en deuda y, si se da el caso de emigrar, no saldría por la puerta trasera. Actualmente se encuentra de vacaciones esperando lo que suceda con su futuro y la comunicación con Miguel Herrera siempre ha sido constante como buenos amigos y aliados en las veces que les tocó estar juntos.

Luego de que América perdió la Final contra Tigres en diciembre del 2016, Sambueza pidió su salida de la institución en gran parte por los reclamos airados del entonces presidente Ricardo Peláez tras la Vuelta; ahí lo tachó como uno de los culpables directos de la derrota por una expulsión. Así, la sed de revancha también está incluida en caso de volver, pero su conciencia muy tranquila, ya que siempre dio todo de sí y los títulos lo respaldan.