Maradona, con poco brillo en sus debuts como entrenador
El gran momento para soñar está a días de iniciar, la tribuna del estadio está muy cerca de vibrar, las luminarias del inmueble tendrán un brillo especial, pues en el terreno de juego la mano de 'D10S' los guiará y la afición de Dorados con toda fe los apoyará.
Luego de que se hiciera oficial la llegada de Diego Armando Maradona como técnico del 'Gran Pez', las miradas de propios y extraños esperan el colosal momento en el que el referente argentino pise el terreno de juego y haga su debut en un partido oficial con el conjunto sinaloense.
Por tal motivo, en RÉCORD te presentamos los comienzos que tuvo el Pelusa como entrenador en cada uno de sus equipos y cuáles fueron sus cifras finales.
UN AMARGO DEBUT CON 'CORRIENTES' EN EL TERRENO DE JUEGO
El 25 de octubre de 1997, 'El Pibe de Oro' dijo adiós a las canchas, aquél día, se enfundó por última vez la elástica de Boca Juniors en un Súper Clásico donde derrotaron 1-2 al Ríver Plate en el Monumental.
Sin embargo, su proceso de futbolista a entrenador fue diferente a lo que dictan las normas no escritas sobre este deporte, pues antes de su despedida como jugador, Maradona debutó tres años atrás como el timonel del Deportivo Mandiyú, en la Ciudad de Corrientes.
Esta elección surgió después de que Diego fuera suspendido tras dar positivo en consumo de sustancias prohibidas tras el Mundial de Estados Unidos de 1994; por tal motivo, el 3 de octubre de 1994 tomó las riendas del club junto a Carlos Fren.
Sin embargo, su debut en las canchas no firmó la máxima "Entrenador que debuta, gana", pues al mando de los Algodoneros perdió 2-1 contra Rosario Central; en el Apertura 94 disputó 12 duelos, donde sólo conquistó un triunfo, seis empates y cinco derrotas; para el seis de diciembre del mismo año dejó el equipo.
'EL PIBE DE ORO' SE UNE A LA ACADEMIA
No pasó mucho tiempo para que Maradona regresara a las riendas de un club, pues para el seis de enero de 1995, tomó el mando de Racing de Avellaneda.
Para el Clausura 95, 'El Pelusa' llevó a la Academia a firmar en 11 duelos, dos triunfos, seis empates y cinco descalabros; siendo el mejor resultado un triunfo contra el Boca 0-1 en la Bombonera (algo que no lograba desde hace 20 años); sin embargo, antes de terminar el certamen, Diego salió del equipo.
En su primer partido oficial con Racing, el 24 de febrero de 1995, perdió de visita en Caballito,1-0 contra Ferro Carril Oeste.
EL SOL ALBICELESTE LE BRILLA A MARADONA
En octubre del 2008, la luz del sol se puso en su máximo explandor en los hombros de Maradona, pues después de enfilar a la Albiceleste al campeonato Mundial como jugador en México 86, era tiempo de intentarlo como entrenador.
Diego llegó a la Selección de Argentina después de que Alfio Basile dejara el cargo por razones personales tras la derrota 1-0 frente a Chile por las Eliminatorias sudamericanas al Mundial de Sudáfrica 2010.
El debut oficial del 'Pibe de Oro' se realizó el 28 de marzo del 2009, donde Argentina aprovechó su condición de local para derrotar 4-0 a Venezuela por la clasificación del Mundial 2010.
Al final, el ciclo de Maradona terminó con un total de 25 partidos, 18 victorias y siete perdidos.
D10S CAMBIA DE AIRES Y LLEVA SUS 'MILAGROS' A LOS EMIRATOS ÁRABES
En su paso por los Emiratos Árabes, Diego dirigió a dos equipos, el Al Wasl (2011-12) y el Al Fujairah (2017-18).
Con el Al Wasl, inició con el pie izquierdo, pues en su primer choque oficial de la temporada perdió de visita 4-3 frente al Al Jazira.
Para marzo de 2012 y tras acumular nueve derrotas desde su llegada, la directiva del plantel optó por darle las gracias.
Cinco años más tarde, Maradona fue fichado para dirigir por una temporada al club Al Fujairah S. C. de la Segunda División de los Emiratos Árabes, el objetivo era claro: subir de categoría.
Diego debutó de manera oficial en la ronda preliminar de la Copa Presidentes de aquél país, con una victoria 3-0 contra el Al Orouba. A pesar de tener la mejor efectividad con un equipo (siete ganados, tres empatados y un perdido) el Pelusa dejó el banquillo al no lograr el ascenso.
