Preparador de porteros sorprende por extraños métodos
El entrenador de porteros suele ser el que menos sale en las fotos, aun en las del cuerpo técnico. Cuando nombran a un director técnico su nombre sale al final. Pero algunos, como Diego Svery, están destinados a inmortalizarse en la memoria de sus pupilos a pesar de que no estén en equipos importantes o en primeras divisiones.
Diego enseña a jóvenes de las fuerzas básicas del Dock Sud, un equipo que juega en la Primera C (Cuarta División) de Argentina. Lo hace de una forma peculiar. Sus métodos incluyen revolcarse en el lodo, atajar balones con la cabeza cubierta o saltar desde barriles viejos.
“Todo es ingenio mío. Lo que se me ocurre, lo hago. Por algo me dicen el Loco y el Chapa. Muchos me dicen que soy un artista de los entrenamientos, ja”, comenta en entrevista para el diario Olé. La razón de su peculiar forma de trabajo es simple: “el Ascenso es muy duro y yo busco la forma de darle la vuelta a la situación económica y hacer un entrenamiento lindo”, explica
Su ingenio pudo costarle la cárcel. Se encontró un pedazo de madera y le prendió fuego con keroseno (una sustancia altamente flamable) para después lanzar un balón por encima de las llamas y pedirle a sus jugadores que se aventaran para atraparlo. Algunos policías lo vieron y casi lo arrestan.
Muchos de los videos de sus prácticas le han dado la vuelta al mundo. Iker Casillas, exportero del Real Madrid y hoy en el Porto, le dio “me gusta” en Instagram a un ejercicio que hizo con un rebotador y un pedazo de madera. Además, Carlos Kisluk, quien trabajó con Eduardo Berizzo en el Sevilla, se convirtió en padrino del Dock Sud y ayuda a los jugadores con indumentaria.
