Usar el maratón de entrenamiento

El domingo pasado se corrió el Maratón de la Ciudad de México, donde más de 30 mil corredores tomaron las calles de la ciudad. Tuve la oportunidad de estar ahí como espectadora, echando porras a mis amigos maratonistas y observando a miles de corredores dándolo todo.

Pero también pude ver, de nuevo, cómo mucha gente usó el maratón como entrenamiento o como ruta para correr una distancia menor a los 42 kilómetros y 195 metros.

Esto se está volviendo 'normal' en nuestro maratón y no está bien. Lo que quizás podría ser más normal es que haya corredores que inicien la competencia y que por alguna razón no la terminen, ya sea por lesión, por falta de entrenamiento o lo que sea. Pero lo que vi fue gente que entró al maratón en algún punto diferente a la línea de salida y no corrió la distancia completa. Vi a muchos que se veían verdaderamente frescos en el kilómetro 37, era muy evidente que llevaban pocos kilómetros, o quizás metros, corriendo.

El Maratón de la Ciudad de México ocurre en una fecha en la que muchos corredores están en preparación para alguno de los grandes maratones del mundo, como son Chicago, Nueva York o Berlín. El fin de semana de maratón citadino generalmente coincide con los entrenamientos de distancias largas para estas otras competencias, donde se tienen que cubrir 25, 30 o más kilómetros; de tal forma que usar otro maratón (con abastecimiento y ruta cerrada) podría resultar muy conveniente como 'entrenamiento'.

Y además de este tipo de colados,  que a decir verdad no creo que sean la mayoría, están los que decidieron meterse por ahí del kilómetro 32 para correr sólo 10 kilómetros. Esto, porque evidentemente no están listos para hacer un maratón.

El problema es que estos corredores que usan el maratón para hacer otra distancia no están conscientes de los problemas que causan al no correr la competencia completa.

El principal riesgo es que los organizadores podrían tener escaseo de los recursos destinados a abastecimiento y seguridad. Además, los corredores 'no contemplados' podrían complicar el servicio en caso de que se hubiera dado una emergencia médica.

Pero adicional a los temas logísticos, otra complicación que causan los corredores que se meten en la ruta es que merman los resultados de corredores más rápidos y las estadísticas generales del maratón. Por ejemplo, la definición de los ganadores se tiene que 'limpiar' porque hay quien inocentemente se mete en el trayecto y logra llegar a la meta en los primeros lugares.

Y esto, en última instancia interfiere en la calidad que todos esperamos que nuestro maratón tenga en algún momento. ¿Para qué queremos un maratón de calidad? Para que sea un evento atractivo para atletas profesionales, para que genere una derrama económica a partir de gente que quiera viajar de todo el mundo para correrlo, para que cada vez más personas se animen a prepararse para un maratón completo, sabiendo la responsabilidad que requiere, y un largo etcétera.

En fin, aprovecho este espacio para invitar a todos los corredores que no corrieron la distancia completa del maratón a reflexionar sobre esto e incluso a investigar más. Seguramente mi opinión no es suficiente para convencerlo de no volver a hacer esto, pero basta con ver las múltiples notas a nivel mundial que abordan este tema de los corredores mexicanos que hacen trampa, para darnos cuenta que sí hay algo que podemos hacer por mejorar nuestro maratón y nuestra reputación como corredores.