Opinión

Vero Velázquez

Una experta del mundo Running, quien nos dará los mejores tips para correr y llevar un estilo de vida saludable.

Señales de alarma

2018-01-26 | VERÓNICA VELÁZQUEZ
VERÓNICA VELÁZQUEZ
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Amigo corredor, ¿se ha lesionado alguna vez? Según un estudio realizado por la Facultad de Ciencias del Movimiento Humano de la Universidad de Amsterdam, es probable que el 57 por ciento de los corredores recreativos respondan de manera afirmativa a esta pregunta. Este porcentaje fue calculado al realizar el análisis de
corredores que entrenan de manera cotidiana y participan en carreras de larga distancia de vez en cuando; considerando la cantidad de horas dedicadas a correr, la cifra de lesiones va de tres a 12 incidencias por cada mil horas de carrera.

Asimismo, la investigación permitió identificar que la mayoría de las dolencias de los corredores generalmente están en alguna parte de las extremidades inferiores, siendo la rodilla la principal perjudicada, seguida por los pies.

Se concluyó que entre el 50 y el 75 por ciento de las lesiones tienen que ver con el sobreuso, debido a la constante repetición del mismo movimiento. Hay algo muy interesante que analizar aquí; y es que, independientemente de la causa física de estos dolores, hay una parte psicológica a analizar. ¿Por qué nos está pidiendo el cuerpo un alto?

Absolutamente cualquier dolor o enfermedad en el cuerpo es una señal de alarma que avisa que algo no está bien, que el organismo está o ha estado fuera de equilibro por mucho tiempo y que necesita algo para recuperar el balance.

Las lesiones deportivas no son la excepción. Aun cuando pareciera que ‘obviamente’ el origen de una dolencia está solamente ligada al aspecto deportivo, hay algo más profundo que un dolor de rodilla nos puede anunciar. Mensajes intrínsecos que muchos deportistas ignoramos, y me atrevería a decir que esto sucede aún más entre los corredores. 

Las lesiones, como cualquier otra señal de alarma, son un aviso de que algo no está bien y que tenemos que hacer algo. Si usted escuchara de pronto la alarma de su auto, ¿la ignoraría? ¿se quedaría quieto sin hacer nada esperando a que se apague? Supongo que no.

Exactamente lo mismo debería de suceder con las alarmas que nos da el cuerpo en forma de desgarres, inflamaciones, tirones, dolores, etc.

Este mismo estudio del que le cuento calculó que hasta el 90 ciento de los corredores tiene que dejar de entrenar al menos una vez al año. Pero un dato muy interesante es que sola mente un 20 por ciento de los lesionados visitan a un médico o fisioterapeuta, siendo un factor de decisión el tipo de lesión y el grado de dolor.

Según el análisis, la causa de las lesiones puede ser de distinta índole: falta de experiencia, participar en competencias sin descanso, correr una distancia excesiva semanalmente, no hacer calentamiento y estiramiento correctamente, una mala alineación o el desequilibrio muscular propiciado por la falta de fuerza en algunos músculos, etc. 

En resumidas cuentas, es desequilibrio en algún aspecto de la carrera. Falta de balance en el entrenamiento, en el cuerpo, en el tiempo que dedicamos a correr, etc.

Lo importante de todo esto es hacer consciencia de que el descanso y dejar de correr por algunos días no es suficiente para reestablecer el desequilibrio, no es la solución para sanar una lesión. Si bien descansar permite que el cuerpo se desinflame y por ende baje el dolor, no repara el origen de la lesión. Estar lesionado es frustrante, pero tener que dejar de correr por algo que se ignoró es peor.
 
Amigo corredor, hágale caso a su cuerpo, ponga atención a las señales de alarma, si tiene un dolor de rodilla, pie, tobillo o lo que sea, persiste y es creciente, consulte a un médico o fisioterapeuta de confianza.

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