Opinión

Vero Velázquez

Una experta del mundo Running, quien nos dará los mejores tips para correr y llevar un estilo de vida saludable.

Seamos sensatos

2017-10-20 | Verónica Velázquez
VERóNICA VELáZQUEZ
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En varias ocasiones hemos abordado ya en este espacio el tema de atender las lesiones a tiempo y no ignorarlas. Correr es una forma de mantenernos sanos y de eliminar tensiones, de relajarnos. Pero cuando el entrenamiento se convierte, precisamente, en lo opuesto, en estrés para el cuerpo, corremos peligro y es importante escuchar las señales que sabiamente envía el organismo.

Es muy común que en temporada de maratones escuchemos a amigos corredores con algún ‘dolorcito’ que no es insoportable y que ‘los deja correr’. Y si bien correr es una gran forma de conocer nuestros límites mentales, hay que saber distinguir bien una barrera mental de una física.

Aun cuando hay muchísima información y opciones para prevenir lesiones, algunas veces son inevitables. Lo grave es seguir conociendo historias de personas a quienes se etiquetan como admirables por correr un maratón recurriendo a una fuerte dosis de analgésicos o a una infiltración para eliminar la inflamación por completo.

Discúlpeme usted, amigo corredor, pero para mí hacer eso, lejos de ser loable, me parece una autoagresión.

Estoy de acuerdo en retarnos, en dar un poco más en cada entrenamiento, en no ser conformistas y buscar mejorar. Pero poner una competencia por encima de nuestra integridad física debería ser motivo de cuestionarnos el verdadero motivo por el que corremos.

El maratón no son sólo los kilómetros que se corren el día de la competencia, sino los cientos de kilómetros que se completan en el entrenamiento. Y la causa más común de lesión es una mala planeación de la preparación, lo que muchas veces se traduce a medio cumplir con el plan que manda el coach y tratar de compensar los entrenamientos perdidos de un jalón.

El entrenamiento para maratón representa un impacto prolongado para el sistema músculo-esquelético, que además se vuelve acumulativo. La fatiga muscular es casi inevitable y si no se tienen los cuidados adecuados, la inflamación en ligamentos y tendones también.

Si no le damos al cuerpo periodos de recuperación y descanso y la inflamación no cede, se generan lesiones. La mala noticia es que una inflamación excesiva en ciertas partes del cuerpo incluso puede llegar a causar fracturas.

Si usted está a días o semanas de correr un maratón y está lesionado, atiéndase. Descansar no es suficiente.

Consulte a un especialista sobre los riesgos de correr lesionado y platiquen de las mejores opciones para llegar lo mejor posible a la competencia. Lo invito a ser sensato, no corra lesionado a menos que sepa que correr no empeorará la situación. Maratones hay muchos, ligamentos y articulaciones sanas, no.

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