Mantener la motivación

Ya estamos en la recta final del año y quizás muchos de ustedes ya corrieron su maratón otoñal o están por hacerlo. También llegaron ya las mañanas con luz, pero mucho más frías; junto con el pan de muerto, que es casi un arranque para las fiestas decembrinas y el otro tipo de maratón, el Guadalupe-Reyes.

Todos estos factores sin lugar a dudas van a poner a prueba nuestra motivación para entrenar y quien diga que no es cierto, miente. Y por supuesto que hay muchos corredores que valientemente se inscribieron a alguna competencia en diciembre o enero y que nos mostrarán con hechos que los pretextos arriba mencionados se pueden esquivar. Si usted es uno de ellos, lo felicito y lo admiro muchísimo.

Es difícil mantener la motivación para hacer ejercicio en la temporada de frío, incluso más si somos presa de algún virus de gripe o de flojera. Justamente en esos casos es cuando la paradoja de salir a correr 'para tener buena salud' resulta cuestionable.

Se nos ha recomendado practicar deporte a diario para prevenir o controlar enfermedades, para perder peso o esculpir el cuerpo, como medicina, con prescripción y dosis, pero al parecer, no hay nada más equivocado que seguir esta recomendación médica, porque es muy probable que esté destinada a fracasar. No porque el ejercicio no sea bueno para la salud, sino porque prescribirlo como medicina no es una manera de hacerlo relevante, ni lo suficientemente convincente para que lo convirtamos en una prioridad.

Diversos estudios relacionados a la motivación y el deporte han confirmado que la clave para mantener la motivación para ejercitarnos es replantear el objetivo por el que lo hacemos.

Curiosamente, se ha comprobado que las personas que hacen ejercicio para tener una mejor salud tienden a invertir una menor cantidad de tiempo de su día practicando algún deporte. En comparación, los que buscan recompensas inmediatas como sentirse con más energía, tener un mejor estado de ánimo y relajarse son más constantes y tienen mayor cumplimiento en el entrenamiento.

De acuerdo con la Dra. Michelle Segar, autora de libros especializados en motivación para el ejercicio, es importante que veamos la actividad física como fuente de disfrute, como una herramienta que nos ayuda a tener éxito en las actividades que más importan. La científica asegura que esta perspectiva es la clave para no fallar, ya que cuando somos conscientes de la sensación de bienestar que sentimos después de hacer ejercicio, la recompensa inmediata se valora más que el efecto a largo plazo.

Así que, este cierre de año, olvidémonos de la quema calórica (que no está de más, claro está) y concentrémonos en la cascada de endorfinas y felicidad que sentiremos después de correr un ratito en la mañana.