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Santos: Improbables protagonistas

2018-05-19 | El Sopitas
EL SOPITAS
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¿Es posible ser villamelón de tu propio equipo? En los últimos días no he dejado de sentir esa sensación al celebrar cada uno de los goles y triunfos de Santos. Y es que si existe alguien que había dejado de creer en su equipo, ése era yo, al punto en el que debo confesar que para mí era mucho más probable ver a mi equipo descender que levantar un nuevo título. Hoy, el trofeo es lo de menos, pues me queda claro que si alguien no dejó de creer en lo que podían hacer, ésa fue la gente que trabaja en la institución, demostrándonos que las segundas oportunidades siempre existen y que si tú no crees en ti, nadie lo hará y éstas son las 5 historias que demuestran por qué, hoy más que nunca, Santos es un equipo de guerreros.

1 Robert Dante Siboldi

Seamos honestos ¿alguien se ha emocionado alguna vez cuando su equipo anuncia que el técnico interino asumirá de forma permanente para el próximo torneo? ¡Por supuesto que no! Y con el caso de Siboldi, el hándicap era aún mayor, pues pese a haber dirigido en instancias inferiores, el legendario arquero uruguayo no tenía experiencia previa en Primera División, y no precisamente porque no quisiera, sino porque ningún equipo quería arriesgarse con un ‘primerizo’. Su carrera como técnico apenas empieza y casos como el de Daniel Guzmán o Benjamín Galindo nos dicen que hace falta mucho más que un título para consolidarse como un técnico exitoso, pero sin lugar a dudas, Siboldi ha comenzado su carrera con el pie derecho. 

2 Djaniny Tavares

Es la actual sensación del futbol mexicano. Líder de goleo y uno de los jugadores más explosivos de nuestro balompié. Sin embargo, la historia de Djaniny no es de la noche a la mañana. Con apenas 17 años, el jugador tomó sus maletas y se fue de su natal Cabo Verde a Portugal, en busca de una mejor vida. Su idea era estudiar una carrera universitaria, pero su habilidad con el balón le valió una oportunidad con el Leira, de donde Pedro Caixinha le rescató en un par de ocasiones hasta convencerlo de venir a nuestro país en el 2014. Su carrera en México ha estado más llena de bajas que de altas, pero cuatro años de paciencia y trabajo le han dado frutos en el presente torneo.

3 Apuesta por los jóvenes

En una era en la que mucho se habla de la falta de oportunidades para los jugadores mexicanos, obviamos el trabajo hecho por Santos Laguna, que ya sea por proyecto (o por necesidad) ha enfocado sus esfuerzos en el desarrollo de cantera. Y es que sin el respaldo económico de la cervecería, Santos se las ha tenido que ingeniar para sobrevivir, pero tal vez su mejor decisión ha sido priorizar en las fuerzas juveniles, de donde han salido jugadores como Ronaldo Cisneros (Chivas), Joao Maleck, que fichó con el Porto, o Uriel Antuna, quien se fue al Manchester City. Pero también la cantera de Santos ha dado identidad al primer equipo, en donde podemos destacar las actuaciones de José Abella o Jesús Angulo, ambos titulares en la Final de Ida frente al Toluca. 

4 Un equipo de corazón

“Nos eliminó un equipo con corazón” declaró el Tuca Ferretti hace un par de semanas. Y es que no podemos olvidar que Santos llegó a la Liguilla perdiendo cinco de los últimos 6 partidos de la fase regular. La lesión de Néstor Araujo fue un golpe para el equipo que llegaba a la Liguilla como la perfecta víctima. ¿Santos vs Tigres? No había duda que los favoritos eran los felinos, y más cuando jugaron gran parte de la Vuelta con un jugador de más. Después vino el América, que también era amplio favorito, no sólo para derrotar a Santos, sino para coronarse en el presente torneo. Pero la entrega, solidaridad y enjundia de este equipo no sólo les permitió sobrevivir a ese primer tiempo en el Estadio Azteca, sino también a recuperarse para clasificar de una manera digna. Ahora, frente a Toluca, los nervios parecían traicionar a los Guerreros, que de nueva cuenta, con un enorme corazón, lograron traerse una ventaja a la Bombonera, con la esperanza de conseguir un improbable título.

5 Un equipo de “rechazados”

Cuando era niño no había peor referencia para una escuela que el ser “una escuela de rechazados”. Sin embargo, el futbol nos muestra que no es malo ser rechazado, sino lo malo es creer que por fracasar una vez no puedes intentarlo otras veces. Jonathan Orozco fue ‘echado’ de Monterrey, Oswaldito Martínez del América, Julio Furch no era considerado un delantero de primer nivel y, más recientemente, el Gallito Vázquez fue ignorado por Juan Carlos Osorio para el Tricolor. Nada de esto ha impedido que estos jugadores se hayan enfocado en sus carreras y en demostrarnos que justo cuando nadie cree en ti es cuando más debes de creer en ti mismo.

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