5 lecciones de vida que nos deja Andrés Iniesta

Dicen que nunca sabe lo que tiene, hasta que se va a China... y ése es el caso del Barcelona con Andrés Iniesta, quien aceptémoslo, a pesar de ser una parte medular en el equipo blaugrana, nunca se distinguió por ser el ídolo de las masas o el jugador más mediático, pues digamos que ese espacio estaba reservado para Lionel Messi, Luis Suárez o Gerard Piqué.

Sin embargo, el Fantasmita ha anunciado que ésta será su última temporada con el equipo culé, sacando una lágrima no sólo a los aficionados catalanes, sino a los millones de seguidores que nos hemos maravillado con su futbol, y es por ello que repasamos las 5 lecciones de vida que nos deja Andrés Iniesta.

1 Para triunfar hay que sufrir

Estamos acostumbrados a ver el éxito, mas no el esfuerzo y sacrificio de las personas para lograrlo. En el caso de Iniesta, todo comenzó en septiembre de 1996, cuando cumplió el sueño de millones de niños: ser aceptado en La Masía. Sin embargo, Iniesta recuerda que lo que para muchos era un sueño, para él fue “el peor día de su vida”. “Yo quería estar allí, sabía que era lo mejor para mi futuro, pero pasé un trago muy amargo al separarme de mi familia, dejarlos de ver todos los días, no sentirlos cerca”. En aquel momento, Andrés tenía 12 años de edad, y con ese dolor y ese sacrificio, comenzó a crear su propia historia.

2 Los sueños no se cumplen, se trabajan

Uno de los momentos cumbre de la conferencia ofrecida fue cuando un periodista le preguntó por el momento que más recordaría en Barcelona. ¿La respuesta? Sorprendió a más de uno, y es que tras ganar ocho Ligas y Copas del Rey, siete Supercopas de España, cuatro Champions League, tres Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes, el momento más especial para Iniesta sigue siendo el día de su debut. “Es difícil quedarse con uno con todos los momentos mágicos que he vivido y que nunca imaginé. Pero siempre me quedo con el primer día que debuté en Brujas con el primer equipo”, comentó el Manchego.

3 Nunca te des por vencido

Si en algo coinciden absolutamente todos los medios es que una de las postales que marcó su carrera, y por supuesto la historia del Barcelona, es el épico ‘Iniestazo’, aquel disparo que iluminó el camino para que el Barcelona pudiera marcar la historia de nuestro balompié. Y muchos recordamos el disparo, pero no el esfuerzo y circunstancias que le rodearon. El Barça perdía 1-0, jugó parte de dicho encuentro con diez hombres, el equipo intentó por todos lados, pero el Chelsea parecía decidido a frustrar el camino culé, y estaba a un paso de disputar la Final de Roma, pero el Barça y Andrés no se dieron por vencidos y siguieron luchando hasta que al minuto 93, cuando ocurrió lo que todos conocemos, Iniesta encontró un hueco al borde del área y sin pensarlo disparó para marcar en uno de los momentos más emocionantes en la historia contemporánea del futbol. 

4 El éxito se crea diario

Cuando nos ponemos una meta y la cumplimos, solemos asumir que ‘lo hemos logrado’, pero algo que nos ha mostrado Iniesta es la capacidad que tiene el ser humano para plantearse y alcanzar nuevos retos. De jugar en el primer equipo, a meter un gol, a ganar una Liga, una Champions, un triplete, otro triplete, a otro triplete. ¿Cuántos jugadores hemos visto quedarse en simples promesas? Con baja estatura, bajo perfil, pero un corazón y ética infinita, Iniesta nos muestra que el éxito se alcanza un día, pero al siguiente hay que seguir trabajando para mantenerse.

5  La grandeza recae 5 en la humildad

En una era en la que los futbolistas suelen llevar un estilo de vida extravagante, Iniesta nos muestra que no hay ser más grande que aquel que se maneja con humildad. Su mejor ejemplo fue el festejo del gol que le dio a España su primer Mundial en Sudáfrica 2010, con dedicación al fallecido Antonio Puerta. Aceptémoslo, es un momento que muchos hubiéramos guardado para nosotros.