Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Pedro Caixinha Azulado

2017-12-08 | Luis García
LUIS GARCíA
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Tu nueva institución vuelve a utilizar un recurrente recurso posterior a sus constantes tropiezos. Inmediatamente terminado cualquier torneo, máxime cuando naufragan; últimamente es muy común, anuncian una contratación rimbombante. En esta ocasión tú eres ese recurso, tú eres esa contratación, tú eres esa ilusión que los dirigentes pretenden generar en su ya cansada y desilusionada afición.

Son estrategias mediáticas y de fondo para intentar paliar profundas heridas, las cuales supuran sin remedio por la frecuencia con las cuales se abren. Siempre he creído que fincar cualquier proyecto, deportivo o no, en una sola persona es la antesala para la ruina, en la actualidad creer que un hombre en solitario es capaz de remediar vetustas y arraigadas malarias es una torpeza.

También creo que un buen líder es capaz de limpiar ciertas costras, y tú eres un buen cabecilla, pero sin un buen grupo de trabajo, tus ideas claudicarán como muchas otras del ayer azul. Regresas al futbol mexicano después de haber triunfado en el mismo, si bien tus últimas dos gestiones en Qatar y Escocia no fueron exitosas, sobre todo la última, las mismas te proveyeron de más argumentos, más cultura, más enseñanzas, más mundo, salirse de la zona de confort sólo consigue elevar nuestro nivel, y tú con esas dos exóticas odiseas lo conseguiste.

Reconozco a tus nuevos dirigentes, máxime a tu nuevo presidente que es de la vieja guardia y ha vivido obsesionado con las maneras tradicionales, que esté empezando a aventurarse, contrario a su práctica volvió a apostar por un personaje nada convencional. Primero fue tu antecesor Paco Jémez, y ahora eres tú, dos hombres que no sé si la historia los coloque como mejores o peores que anteriores entrenadores, pero sin duda utilizan grafías totalmente distintas, cosa que se agradece, y estoy cierto es lo que necesita un avejentado Cruz Azul. Una institución a la que le urge alejarse de su inclemente mediocridad, de una grisácea actualidad, de una terrible palidez, y dejar de ser una entidad aburguesada.

Tus métodos de entrenamiento no son nada tradicionales, la incomodidad hacia los tuyos es parte de tu modus operandi, y cuando me refiero a incomodidad atiendo a que tu nada ortodoxa metodología exige a tus futbolistas cambiar radicalmente sus costumbres, aspecto sumamente espinoso, y en muchas ocasiones provocador.

Desde siempre he dicho que tipos como tú son los que necesita el futbol mexicano, de esos que detonan a su gente, que los enfrentan a sus miedos, que destrozan mitos y conceptos mal aprendidos.

No estoy de acuerdo en la vacía perorata de que cualquiera director técnico que dirija en México debe respetar la idiosincrasia del futbolista mexicano, la debe conocer sin duda, pero la debe desafiar también, bastantes nocivos hábitos tienen ciertos jugadores nacionales como para seguirlos solapando.

Quiero insistir sobre la necesidad de no sólo tener un buen comandante en jefe, sino soldados de mayúscula prosapia y Cruz Azul necesita nuevos soldados, existen muchos elementos anquilosados en el club que impiden su irrupción y reinvención.

Se habla que te buscan imperiosamente a ti, Carlos Izquierdoz, así como también se dice que de Santos no sales por nada, ya veremos el desenlace, pero de que les urgen jugadores rebeldes como tú de eso no existe la menor duda.

Se necesitan rodear de futbolistas que cuando arriben al club no se mimeticen con los que llevan años atrancados en lo ramplón. Muchos, por no decir la mayoría de los nuevos jugadores que llegan a la organización, en lugar de arrastrar a sus compañeros a un paraje más colorido, irremediablemente son arrastrados a un estancia incolora.

Tú búsqueda será pugnar y conseguir un salubre equilibrio entre las supuestas vacas sagradas y no tan sagradas que viven hace siglos en el club, y los forasteros; y no me refiero exclusivamente a extranjeros, si no a ineludibles novedades que te tendrán que llegar y ayudar a proscribir el dominio de los que llevan mucho tiempo en la casa azul, dominio que hasta la fecha ha sido infértil.

Bienvenido de regreso a México Pedro, tus habilidades, locuras, ideología y osadía le hará muy bien a la pelota en el futbol nacional. Suerte en la ardua, y a la misma vez, fascinante labor, de darle vida a una maquinaria que lleva un largo tiempo oxidada.

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