Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Otra vez

2019-06-09 | Luis García
LUIS GARCíA
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La Selección Mexicana vivió su enésimo reinicio, las sensaciones son sumamente gratas y, sin volverme loco, acabo de cumplir 50 años, así que ahora más que nunca se me permite, estoy cierto poseen fundamento. Tendrán que irlas fortaleciendo, pero de que poseen sustento, de eso no tengo duda alguna.

Vamos por partes, mientras en el entorno hay ruido artificial, el interior de esta cofradía nacional está comandada por un hombre sabio, inteligente y contundente, sí, tú, Gerardo Martino; eres lo mejor que le pudo haber pasado a esta Selección dado el crucial momento generacional que vive. Tú manera de desterrar posibles polémicas es deliciosa, eres el perfecto ejemplo de un hombre al que le sobran neuronas y que la lengua la tiene armónicamente conectada al cerebro.

La natural y necesaria purificación de la Selección Nacional parece se puede violentar, es decir, apresurar, por dos motivos. Algunos decidieron, por disímiles motivos, no estar; no pretendo inmiscuirme en baratos debates si está bien o no, sencillamente no están y punto.

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Ninguna Selección Nacional ha extrañado a nadie en su ya larga historia y hemos tenido a dos semidioses en las verdes filas: Hugo y Rafa, para mí, el primero ligeramente más adelantado en el contexto global. Aún con estos dos monstruos al frente, no logramos tocar el cielo, así que de ahí para abajo lo que me digan.

Continuó con el primer motivo de la aceleración del recambio generacional, la Copa Oro es el primer evento relevante con el nuevo entrenador, el torneo es pitero, enfrentar a Canadá, Cuba y Martinica puede acarrear más hastío que otra cosa. Pero al no tener Copa América, la subdesarrollada Copa Oro, sin pretenderlo, sube un escalón en importancia, guste o no, es así, por ende los que no están de entrada perdieron posición.

Segundo motivo y el esencial, algunos de los que están parece ser vieron se abría el mar y han decidido meterse a nadar de forma valerosa. Voy a individualizar: tú, Rodolfo Pizarro, te diste cuenta posees un descomunal talento y decidiste hacer las paces con él y empezar a regalarlo sin egoísmo alguno. Eres un jugador extraordinario, que imagina cosas, que ve cosas, que hace cosas que los mundanos no saben que existen, lo tuyo y la pelota es una comunión que da la impresión proviene de vidas pasadas.

Lo tuyo, Carlos Rodríguez, es absurdo para bien, llevas dos minutos en la Selección Nacional y juegas con un desparpajado que es insultante. Tú eres un tipo más serio, no eres tan mágico como Rodolfo, pero eres un facilitador, eres envidiablemente eficaz, tocas de primera, pides la pelota al espacio, amagas, apareces como interior o por fuera, no te inmuta desplazarte por izquierda o por derecha, en fin, una joya; debes crecer físicamente, obvio no de estatura, de músculo.

Tú, Raúl Jiménez, estás convertido en un futbolista total, el que te hayan otorgado al gafete de capitán sólo una pequeña confirmación de ello: no pierdes un sólo balón, cada vez que te lo hacen llegar la jugada sigue su curso y se eleva en peligrosidad; no sé si te des cuenta, pero la mayoría de tus compañeros tiene urgencia en localizarte para darte la pelota, estás mejor que nunca. Para que tomes la plaza de nueve titular por y para siempre será necesario que te vincules mejor con el gol en la Selección y la Copa Oro será un oasis para que lo hagas.

Tú, Néstor Araujo, estás disfrutando un hermoso sueño, no te conozco, pero da la impresión que radicas en un universo paralelo, los conflictos deportivos o no, te tienen sin cuidado, lo tuyo es jugar y jugar bien. Eres una máquina de tomar buenas decisiones con y sin la pelota. Tu desafortunada lesión y las iniciales turbulencias en el Celta de Vigo lo único que consiguieron fue encumbrarte.

Tú, Jesús Gallardo, te estás irguiendo en un ferrocarril por la banda izquierda, te estás abrazando a esa pradera de forma fantástica; sigues con algunas pifias en los conceptos básicos defensivos los cuales, si eres necio en bien atenderlos, podríamos estar en presencia de un memorable lateral izquierdo en la histórica del representativo mexicano.

Por último, tú, Edson Álvarez, puedes ser el cacique de la reconstrucción, esperando tu percance no sea de gravedad. Serás la piedra angular del equipo, nadie recorre los metros que tú por en medio, nadie pisa las dos áreas como tú, nadie saca tan limpio el balón de atrás como tú, nadie como tú para ser el perfecto enlace entre defensores y delanteros, no tienes competencia por el puesto, así de contundente. Si no te la crees y no te confundes, puedes ocupar el trono por muchos años.

Faltando que salten a escena tipos como ustedes Luis Rodríguez, Luis Montes y alguno que otro, queda patente que se está armando una agrupación paralela a los mismos de siempre y que están con total confianza, valentía y seguridad de reclamar espacios que antes estaban vetados por distintas razones. Bienvenida sea esta bendita regeneración, la cual camina con imparable fuerza, ¡carajo!

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