Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Monterrey, subidón

2019-12-17 | Luis García
LUIS GARCíA
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Qué delicia lo que le sucede al equipo rayado, no suelo envolverme en la hermosa bandera de nuestro país, y no lo haré esta ocasión, pero a la distancia, y sin saber bien por qué, me gusta mucho la buena salud de la que goza el Monterrey. Su pasado partido ante el Al-Sadd fue discreto, así lo reconociste tú, Antonio Mohamed, y creo que la mayoría coincidimos en tu lectura, aun así lo medular era triunfar, ya se han vivido catástrofes en estas instancias ante rivales de mediana envergadura.

El Monterrey, hace poco tiempo, era un polvorín, estuvo a nada de despeñarse de forma grosera, el mismísimo Cerro de la Silla lloraba y lucía desconsolado por lo mal que caminaba la entidad. Un club que desde hace años apostó por la inversión económica, brutal inversión económica para contender contra otras tres o cuatro organizaciones, América, Tigres, Cruz Azul y, ahora, Chivas escogieron ese mismo sendero, el de detonar el mercado mediante la compra de activos de mayúscula categoría y, por ende, mayúsculo costo. 

Su apuesta, valerosa y radical, ha funcionado en gran medida, cierto, han perdido finales, pero aún esos duros acontecimientos validan su riesgo, ya quisieran varios clubes siquiera olerlas. No se puede ganar siempre, nadie gana siempre, y nadie pierde siempre, si así fuera, sólo deberían existir privilegiadas entidades deportivas.

Decíamos que los Rayados venían en caída libre, toda su política deportiva, administrativa, social, económica y demás, estaba en duda, ellos mismos seguro también dudaban de haber elegido el camino correcto. En un momento lúgubre, complejo y sumamente delicado, decidieron abrazarse a un modelo de gestión conocido, el cual les había generado múltiples alegrías, identidad y los había colocado en el mapa nacional.

Tú, Antonio Mohamed, de la nada llegaste como salvador, nunca he creído en esos personajes, sí en íntegros cabecillas, y para mí tú eres uno de esos hombres que aglutina voluntades, que sana heridas, que repara desperfectos, eres una especie de inteligente y sensible curandero. Comenzaste tu labor de sanación, la cual normalmente transita fusionada con lo pragmático, regresaste a las bases, que significa confiar en lo que conocías de tu anterior etapa, la cual no había sido hace tanto tiempo. Resucitaste a varios futbolistas arrumbados por el anterior entrenador, aspecto que no es cuestionable, cada jefe de vestidor tiene sus ideas y normalmente las defiende hasta las últimas consecuencias, por más que estas sean funestas. Condicionaste tu estadía al resultado, pocas mujeres u hombres, de cualquier profesión, arriesgan su trabajo a resultados, no suele ser una iniciativa coloquial, debería serlo pero no lo es.

Los poderosos futbolistas del Monterrey entendieron que no solo los entrenadores se estaban jugando la chamba, ellos también, por cuestiones naturales, esta equipo está a las puertas de una renovación obligada y necesaria, así que decidieron acercarse a su verdadero nivel que es sublime en la mayoría de ellos, y ahora todos sonríen, todo fluye, todos gozan, y de paso hacen gozar a los suyos, y también a quienes no somos fanáticos del club, pero reconocemos a majestuosos hombres que juegan sumamente bien a la pelota.

En unos días estarán enfrentando al todopoderoso Liverpool, que cosa tan fascinante, van de víctimas, ante esta escuadra quién no, pero quiero imaginar la emoción que debe suponer jugar ante un rival de esta altura, que igual nunca más enfrentarán. Canija maravilla compartir campo de batalla contra los colosos ingleses y de otras nacionalidades, son combates que como bien decía Russell Crowe en el Gladiador: ´Lo que hacemos en esta vida se refleja en la eternidad’, y ustedes van a tener esa magnífica oportunidad, y con el simple, y a la vez enredada situación que sean la mejor versión individual y colectiva como futbolistas, lo conseguirán.

 Millones pagarían por estar en su sitio, sentir la ansiedad y la emoción de jugar un duelo así, disfrútenlo al máximo, y seguro saldrán satisfechos más allá del resultado final. Y después la Final del futbol mexicano, pospuesta, atrasada, o como quieran definirla, pero es otra Final más.

Del abismo pasaron al limbo en un escaso margen de tiempo, qué joya carajo, no tengan la menor duda, todos los clubes mexicanos hoy quisieran ser el Monterrey, penosamente para los demás, sólo ustedes lo son, celébrenlo honrando su excelso talento ante el Liverpool y el América.

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