Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Liguilla frenética

2019-12-03 | Luis García
LUIS GARCíA
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Vivimos unas instancias fabulosas, unos Cuartos de Final que resarcieron la tristeza y lo amargo vivido durante varias jornadas del campeonato. Me sigue pareciendo increíble que el simple cambio de un formato, el hecho que aparezca en el escenario matar o morir, automáticamente consiga que los futbolistas se acerquen a su verdadero nivel, no lo comparto, pero es fehaciente que funciona.

Vamos a pasearnos por cada uno de los parajes que nos brindó enormes alegrías y nos desajustó los sentidos. Comienzo con Monarcas, una entidad que vive penando con el tema de los presupuestos, tiene que subsistir más que planear, en la Ida fue lastimado de manera profunda, inclusive ellos mismos se flagelaron, al final del partido en el Estadio Morelos se rebelaron, y dicha rebelión la siguieron en Guanajuato, se necesita estirpe para ganar en la cancha del León, y hacerlo alejado de la circunstancia resulta aún más valioso.

Lo tuyo, Pablo Guede, es sencillamente delicioso, un líder de cepa, no creo en los mesías, se les suele encumbrar demasiado, pero estoy cierto de la importancia de sanos cabecillas que tienen una idea y logran convencer a su manada, tú eres un perfecto ejemplo de ello.

Necaxa, qué complejo entender a esta organización, y más complejo aún entender su éxito, varias semanas previas a la Fase Final se hizo público que se desmantelaba el plantel, incluido el entrenador, una cosa de locos; vas a afrontar la parte álgida con un batallón que sabe que no estará para empezar el siguiente proceso. Aun así, nadie bajó la guardia, nadie se sintió, nadie se desentendió y siguen en carrera, y lo consiguieron de forma autoritaria, es verdad que sufrieron en Querétaro los primeros veinte minutos de la Vuelta, pero equilibraron la contienda y luego la resolvieron.

Tú, Memo Vázquez, eres un genio, sin gritar, sin hacer ruido, desde la mesura, volviste a confirmar tu brutal valía como director técnico, celebro tu triunfo, celebro tu éxito, eres un hombre válido para cualquier tarea en cualquier club. El medio debe empezar a valorarte, a rendirse ante tus gestiones, eres de los mejores entrenadores de nuestro país, y es tiempo que se te trate como tal, en el rubro personal y el económico, dejemos de regatearle a quien merece ser premiado.

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Monterrey, qué maravilla, una plaza fantástica, un club extraordinario, un potencial mayúsculo, tuviste que venir tú, Antonio Mohamed, para alinear las disímiles y grandes habilidades de los tuyos, para liberarlos de las cadenas, para permitirles volar en libertad y que expusieran su creatividad ya conocida. Eres un tipo Merlín, un mago, pero eres un mago sensible, humano, con una capacidad de empatía excelsa, guardando distancias, no me vayan a reventar, hiciste lo mismo que Zinedine Zidane a su regreso a la Casa Blanca, confiaste en los conocidos, con los que habías tenido lindas aventuras, a algunos los sacaste del ostracismo, les diste un golpe en la espalda en señal de solidaridad, y los pusiste a surcar los cielos con tal prestancia que asusta.

Por último el América, siempre escribir de esta organización resulta seductor, no pretendo estancarme en criticar a Tigres por su doloroso primer tiempo, me quedo con la fabulosa apuesta en escena de los de Coapa en la primera mitad. Fue un impoluto concierto, una cátedra de cómo jugar a la pelota, de cómo asfixiar las ideas contrarias, en el momento justo, mostraron su amplia jerarquía, su prosapia, su grandeza, y su insostenible poderío. Ensamblaron una revolución que arrasó con su oponente, y cuando vinieron pasajes de sufrimiento después de tú gol, André-Pierre Gignac, volvieron a caminar hacia adelante, nunca renunciaron a la pelota, fue una muestra perfecta de buen juego fusionado con una ferocidad emocional que debemos aplaudir largo tiempo.

Se vienen las Semifinales y predecir resulta una ruleta, lo único que pedimos es que sin importar quién gane, carezco de filiación alguna, esta instancia camine por el mismo sendero que la anterior fase. Ya nos mal acostumbraron, sigan haciéndolo, nosotros desde un sitio más cómodo y calmo, se los vamos a agradecer infinitamente, síganos desquiciando, por favor.

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