Carlos Salcedo, retorno

De manera sorpresiva estás de regreso en la casa en la cual iniciaste tu transitar con la pelota, los Tigres de la UANL. Estuviste en categorías infantiles y juveniles con los felinos del norte sin concretar tu debut, el cual se dio con el Real Salt Lake en la MLS.

Desde siempre has manifestado tu rebeldía, rasgo de tu temperamento que te ha llevado a triunfar en variadas latitudes, así como también te ha conducido a borrosos espirales en tu carrera deportiva. Aun así, estoy cierto que eres un rebelde, pero con causa, y que esta irreverencia que te caracteriza te ha funcionado mucho más para bien que para mal.La noticia de tu regreso a la querencia sacudió el medio local del balón, por el no tan simple hecho que a la distancia parecía que estabas triunfando en Alemania con tu entrañable Eintracht.

Adaptarse al futbol europeo no es una cuestión sencilla, adaptarse al futbol alemán es aún más espinoso. Si bien en la época contemporánea los germanos han apostado por la inclusión de otras razas, nacionalidades y filosofías, son sumamente orgullosos de sus orígenes, y cualquiera que venga de fuera debe exhibir condiciones superlativas para que abran las puertas de su morada. Tú lo conseguiste, con turbulencias, con sumo esfuerzo, con lesiones, con dudas, con raspones, pero ya eras parte de la familia. No quiero confundir, no pertenecías a la élite de la Bundesliga, pero estabas bastante bien considerado.

Tienes apenas 25 años de edad, es decir, ni siquiera has empezado la mejor parte de tu andar, y aun así ya has estado en diversas y disímiles organizaciones, ya mencioné la MLS, después en Chivas, sitio en el que triunfaste, incluso consiguiendo una Copa MX, posteriormente la pintoresca Fiorentina en la seductora Florencia, y por último Alemania. Eres un nómada por natura, y un nómada exitoso, no te conozco tanto como para saber si te cuesta pasar tiempo en los lugares por más bien que te sientas, pero cuestionar tu sentido de adaptación sería torpe.

Y durante el constante cambio de hogar has estado vinculado con la Selección Nacional, tanto en competiciones menores como en mayúsculas, la más, la pasada Copa del Mundo en Rusia, en donde si bien al equipo mexicano le hicieron muchos goles, tú fuiste de lo más destacado de la cofradía verde. Estoy cierto que eres el sucesor de Claudio Suárez y Rafael Márquez, no sé si puedas alcanzar la grandeza de ambos defensores centrales, pero que estarás muy cerca de su reinado, para mí no cabe duda. Eres de los tres o cuatro jóvenes maravilla que deberán encabezar la necesaria depuración que debe sufrir de inmediato la Selección Mayor. Posees puntuales habilidades deportivas, agallas, mentalidad y bravura para llevar a buen puerto dicha labor.

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Hace mucho tiempo estuve en una posición similar a la tuya, repito similar, porque ninguna situación es la misma; al igual que tú decidí regresar a México después de mi experiencia extranjera. Mi lectura, pasados largos años, es que me precipité, pensé que podría regresar a Europa, cosa que no sucedió, pero tampoco me arrepien to de la decisión tomada, me abrió caminos y un destino que nunca esperé, sería un desagradecido si no lo reconociera así. Como futbolista profesional cuando tomas una decisión como la que acabas de tomar, existen connotaciones no sólo deportivas, las cuestiones personales –de las cuales nunca en mi vida opinaré, bastante tengo con las mías– que son igual de esenciales para decantarse por uno u otro lado; resulta imposible pretender separar al atleta de la persona. En la actualidad tenemos una lastimosa facilidad para juzgar sin conocer la baraja completa. La resolución de volver a la querencia la sabrás tú, y tu circulo, los demás podremos especular al respecto pero nunca tendremos todos los elementos de la ecuación.

Que es un retroceso, no estoy tan seguro, en lo personal creo que pudiste haberte quedado, y haberla peleado más, pero aseverar de manera lapidaria que no crecerás, no lo comparto en lo absoluto.

Desconozco la calidad de docencia de tus entrenadores durante tu salerosa estadía fuera de nuestro terruño, pero ahora te vas a topar con un genio de la educación futbolística. Por supuesto que el nivel del futbol mexicano es menor al del futbol alemán, pero también es una verdad que en las manos llena de callos, y abrazado por la sabiduría de Ricardo Ferretti serás un mucho mejor defensor central, de eso no existe un ápice de duda, vas a aprender conceptos, secretos y formas de jugar que antes no cruzaban ni cerca por tu mente ni tu cuerpo. De ti dependerá que la vara de exigencia se mantenga en la cumbre, que si el entrenamiento colectivo no abarca todas las facetas que requieres, te entrenes en solitario para complementarlo, si te acomodas entonces sí frenarás tu caminar.

No soy de los creyentes en que el escenario es negro o es blanco, creo en los matices, es por ello que asegurar que diste un paso hacia atrás no lo pienso. Tienes todos los argumentos para seguir forjando una notable carrera, lo has venido haciendo aún con sus topes y muros, por ende mi conclusión es que en tus manos está seguir ascendiendo la montaña o estancarte, no en el club en el que milites o el paralelo en el que vivas.