Opinión

Luis García

El Doctor une el amplio conocimiento deportivo con un estilo propio. Sus geniales comentarios que lo han hecho referente de la TV tienen también su lugar en nuestro diario.

Carlos González: Coloquial

2019-09-03 | Luis García
LUIS GARCíA
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Jugar de centro delantero conlleva que convivas frecuentemente con los extremos, estás cerca del gol y de la portería rival, y a la vez si no logras vincularte con ambas, fácilmente eres colocado en el patíbulo. Con sumo respeto para todas las demarcaciones existentes, y no por que me haya tocado desempeñar dicha posición en el campo, creo que es la de mayores espinas, la de mayores juicios y la más volátil.

El gol es la esencia de este deporte, es por el que se paga, es el más demandado. Es por ello que jugar de '9' y no anotar hace que la paciencia resulte ser escasa. Máxime cuando vives en clubes de importante envergadura, como es tu caso, Carlos, al ser el delantero centro titular de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Por esta sagrada institución, y puntualmente en esa posición, han transitado nombres y hombres de prosapia. Tipos como Carlos Alberto Etcheverry, Evanivaldo Castro ‘Cabinho’, Hugo Sánchez, Luis Flores, Jesús Olalde y Bruno Marioni, por mencionar a los campeones de goleo, hacen que ocupar ese trono sea terriblemente agobiante.

Tú hasta el momento lo has hecho de manera grácil, pero sobre todo discreta. A diferencia de otros futbolistas que descansan sus maneras en lo ruidoso, lo tuyo camina apegado a la sensatez, a tal punto que en ocasiones tanto silencio incordia y parece escaso, cuando tus números y eficacia en los Pumas son sobresalientes.

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Eres un jugador sumamente inteligente, te mueves con tal tino que resulta complejo para tus defensores encontrarte, por más que todos te conocen de memoria y saben de tu peligrosidad. Eres un tipo armónico y técnico, es decir, no sufres, nada te cuesta trabajo; daría la impresión que vives en control de la situación por más apremiante que ésta sea. Posees un gran juego aéreo, cuando tienes que competir por alto no te haces menos ante nadie. Otra de tus enormes virtudes es que tus goles casi nunca son decorativos, es decir, casi todos van a marcador, generan puntos, tus anotaciones no son presunción personal, en su mayoría son para empatar y ganar partidos.

Eres un ente desgarbado, sencillo, no eres provocador; insisto, tu manera de ser tan calma tiene enorme valor. No eres de los que grita sin sentido, ni de los que hacen aspavientos para que lo volteen a ver. Tus celebraciones son contenidas, a veces de más, entiendo que anotar pirulos para ti es un asunto normal, aunque nunca será normal anotar, nunca. Es un aspecto del juego que no puede ni debe colocarse en el cajón de lo cotidiano.

Los Pumas necesitan volver a la conversación dentro del futbol mexicano, y lo deben hacer mediante personajes sólidos, tú eres uno de ellos, y nos queda claro que no lo harás mediante estridentes gritos, lo harás mediante buenas actuaciones, metiendo goles y regalando triunfos a los tuyos.

Otro personaje que te ayudará a que la UNAM vuelva a su lugar de origen, a su trascendencia deportiva y mediática, es tu entrenador, Míchel González; otro hombre que obliga a voltear la mirada en su dirección. Un ser competitivo a carta cabal, bravo, pero educado y, al igual que tú, sobrio. Ustedes dos son los que a distancia parecen ostentar la etiqueta de cabecillas, de líderes, de jefes mesurados, y de generadores de alegría que tanto necesita la Universidad Nacional.

Las reconstrucciones y las reingenierías llevan tiempo, deben implementarse con tiento, con cacumen, con rumbo definido y de la mano de gente estructurada y redonda como lo eres tú. Que así sea.

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