Opinión

Luis Castillo

Jefe y coordinador de contenidos en la Octava Sports | Radio Centro, que pone al alcance información detallada del futbol mexicano.

Sin credibilidad

2020-01-13 | Luis Castillo
LUIS CASTILLO
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El Ascenso MX, el viernes pasado, recibió otro golpe a lo que cualquier Liga busca mantener día a día, seriedad. El 2020 arranca para este circuito como si fuera una Liga de barrio, sin orden, sin estabilidad.

En la Liga MX siempre apelan al respeto a los acuerdos y reglamentos, pero una vez más se demuestra que solamente es un discurso, porque una vez más no respetaron los acuerdos que se dieron al inicio de la temporada 2019-2020.

El 28 de mayo pasado en sus redes sociales el ente publicó en su cuenta de Twitter, tras realizarse la asamblea de presidentes, los puntos de acuerdo que se llevaron a cabo aquel día, el más importante fue:

“Se mantendrán 15 escuadras para el curso 2019-2020 en el Ascenso Bancomer MX”. En aquel momento todavía se tomaba en cuenta a Bravos de Juárez, tras la compra de Lobos BUAP por parte de los empresarios del equipo fronterizo, la franquicia de Juárez quedó en manos de Mario Mendívil y declinó participar, así que el torneo de Apertura 2019 arrancó con 14 clubes.

“Todos los equipos que participen en el año futbolístico del Ascenso competirán por el derecho a subir a la máxima categoría”. Tras este hecho, todo fue felicidad en los empresarios que invierten en esta división, por fin lograban abolir una regla a todas luces intransigente que se había puesto en marcha en 2018   para cuidar los intereses de unos cuantos.

Las semanas y meses pasaron, y con el sentido periodístico que le caracteriza a nuestro compañero David Medrano, descubrió que tal situación no era cierta y que ningún club esta certificado para ascender a la Liga MX, de nueva cuenta un engaño de “alguien” en Toluca, que volvió a mostrar pese a que lo que menos le interesa son los aficionados de los diversas plazas de la Liga de Plata.

Tras la reunión de este viernes se informó que de nueva cuenta se certificarán a los clubes y a más tardar el 2 de marzo se darán a conocer los resultados.

NINGUNEADOS los empresarios que invierten en el Ascenso MX; es cierto, esta Liga está alejada de las grandes inversiones, derechos de transmisión, asistencia a los estadios y otras aristas con la Liga MX, pero una vez más fueron menospreciados y  pisoteados.

Ojalá que en algún momento Alejandro Irarragorri, Jorgealberto Hank y Jesús Martínez, dirigentes que tienen peso en el futbol mexicano, puedan cambiar pronto la historia de esta división, que entiendan que los “COMPROMISOS CON LA SOCIEDAD” se cumplen, porque indudablemente sus equipos por el peso que tienen serán certificados, y tanto Tampico Madero, Dorados de Sinaloa y Mineros de Zacatecas serán “palomeados” para buscar el ascenso, en caso de lograrlo participar en la máxima división.

Jesús Alejandro y Jorgealberto saben lo difícil que es estar en “el infierno futbolístico” como le llaman muchos, ellos sufrieron lo complejo que es, con Pachuca ascendiendo y descendiendo y con Xolos y Tampico Madero descendiendo a la Segunda División, es el momento de que estos importantísimos directivos asuman un rol protagónico en esta vapuleada categoría, arriesgan como los otros socios su capital  para que semestre a semestre haya una inestabilidad.

Pero de igual manera están otros personajes que buscan establecer proyectos sólidos, después de toda esta ignominia, tendrán ganas de seguir metiéndole dinero al futbol gente como Víctor Sánchez en Oaxaca, José Luis Orantes en Chiapas, Rodolfo Rosas en Yucatán, Víctor Arana en Zacatepec, Alan Achar en Celaya o Servando Carvajal en Sonora.

Todos ellos sumados a las instituciones universitarias que tienen representación en esta Liga tendrán que hacer valer sus derechos.

Si no logran unirse y pelear brazo a brazo, el futuro de esta Liga es muy sencillo, se convertirá en un torneo de desarrollo, pero no de ascenso.

El desgano es generalizado desde los propietarios, entrenadores, jugadores y sobre todo la afición que de carpetazo otra vez le quitan esa ilusión legitima de ver a su equipo en la máxima division de México.

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