Que dejen de negociar en lo oscurito

Ahora que ha tomado fuerza el tema de la expansión de los equipos, tanto para la Primera División como para lo que sería la Liga de Desarrollo, no hay que perder de vista la manera en que se realizarán todos estos movimientos. Si los dueños del futbol mexicano quieren evitar cualquier tipo de escándalo en torno a esta situación, deben de hacer las cosas de la manera más clara posible.

El concepto es transparencia. Probablemente muy utilizado en el ámbito político y social en estos tiempos, pero que bien podría entrar en el futbol de nuestro país, con todo y que se trate de un club privado. Dar certeza y reflejar una imagen de que se le puede tener confianza a todas estas instituciones debería ser una de las prioridades para los directivos, de cara a lo que se viene para el segundo semestre del 2020.

Ni Celaya, Atlante o Zacatepec tendrían que reunirse en lo oscurito con altos ejecutivos de la Liga MX, para negociar una posible expansión. Si realmente lo están haciendo, traicionan a los demás equipos que integran el Ascenso.

Así que en cuanto tomen la determinación de cuántos equipos conformarán cada Liga, de qué manera se desarrollará y quiénes son los candidatos para ocupar alguno de los lugares vacantes, lo mejor sería que venga acompañado de reglas claras, bien entendidas por todos los involucrados y sin estas famosas 'lagunas', que pudieran ser perjudiciales más adelante.

Que se eviten, dicho de otra manera, los problemas que ahora tienen con Fidel Kuri, quien insiste que le hicieron cargar con deudas de otros proyectos, cuando mudó su franquicia de La Piedad a Veracruz y que el resto de los dueños se organizaron para sacarlo de la jugada con una desafiliación que todavía no acepta.

Esas son las cosas que no se pueden permitir. Así que todo por escrito y todo firmado desde el primer momento, para que después no vengan enfrentamientos entre socios, porque, al final de cuentas, eso son socios de una asociación civil, en la que se pueden dar el lujo de elegir a quién quiere ser parte de ese círculo.

Las pláticas, cabildeos y negociaciones en torno a los cambios que habría en el futbol mexicano de cara al segundo semestre de este año siguen y seguirán por un buen rato, pero que no se engañen a ellos mismos, que dejen todo claro porque después andan peleando por cosas que debieron quedar definidas desde antes y terminan llevándose entre las patas a su principal cliente: las diferentes aficiones del país.

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