Modelo de éxito

El que se implantó en dos años en el Atlético de San Luis. Luego de un inicio poco halagador, Alberto Marrero supo enderezar el camino para hoy tener a la franquicia potosina en el Máximo Circuito del futbol mexicano. A los 31 años de edad, este joven directivo se une a la lista de presidentes jóvenes que han logrado ascender a un equipo en la Liga de Plata: en 2011, Jorgealberto Hank con los Xolos de Tijuana; un año después, Jesús Martínez Murguía; en 2013, Fidel Kuri Mustieles, y en 2015, Santiago Tinajero al frente del Necaxa.

En Madrid y México entendieron que un proyecto en una división tan peculiar como lo es el Ascenso MX tiene que iniciar en lo deportivo, y ahí encontraron la piedra angular para gestionar un proyecto altamente competitivo.

Atrás quedaron las quejas de cierto sector de los seguidores del San Luis, cuando el equipo adoptó los colores rojiblancos como su alma máter, Atlético de Madrid, y cómo se logró eso con resultados deportivos.

Desde el domingo por la noche, tras el doblete, Alfonso Sosa se ha visto inundado de halagos al ser hoy en día el técnico más exitoso en el Ascenso MX. Sosa es un tipo muy inteligente, sabe que el primer objetivo se cumplió y ahora tiene un reto ante sí: el que logre su consolidación como entrenador de la Liga MX, luego de su gestión exitosa en Necaxa, donde en el primer torneo fue semifinalista y logró eludir el descenso.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR LA COLUMNA: SIN CABIDA PARA EL ERROR

Por otra parte, Alberto Marrero tiene ante sí el gran reto en una carrera a nivel directivo que lo ha llevado por diversas partes del mundo con la divisa del Atlético de Madrid; será el encargado de armar un equipo competitivo para, primero, evitar la pérdida de la categoría y después tener un equipo que sea capaz de clasificar a la Liguilla.

Marrero y Sosa tendrán que tomar decisiones bien estructuradas y no con el corazón, que en la mayoría de las ocasiones ha causado que los equipos como llegan a Primera vuelvan al Ascenso.

Será doloroso para ellos, pero tendrán que reestructurar el plantel si realmente quieren trascender.

Replantear hacia dónde va el rumbo de Dorados, luego del sonoro fracaso de estar un año más en la División de Plata. El objetivo no se cumplió, José Antonio Núñez debe ser consiente de que dos Finales perdidas no significan nada para una institución como lo es Dorados, por más que hayan sido dirigidas por Diego Armando Maradona.

Pasada la euforia del efecto Maradona y todo lo que mediáticamente le abonó a la institución, ahora se encuentran con la realidad; tuvieron mucha exposición en los medios, pero cero resultados deportivos.

El punto de inflexión para Toño es muy fácil, analizar fríamente si en el proyecto deportivo, Maradona encaja o si hay que buscar un entrenador capaz de ascender al club.

Si Núñez sigue confiando en que lo publicitario es más importante que lo deportivo, se estaría equivocando.

La presidencia de Dorados debe de buscar un entrenador que realmente le garantice el ascenso y el único capaz de poder hacer eso es Alfonso Sosa.