Opinión

QEPD, Silver King

2019-05-18 | Leonardo Riaño
LEONARDO RIAñO
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#Figuras, dolió, duele y seguirá doliendo la muerte de un luchador, que no sólo fue un héroe de carne y hueso, sino también fue padre, hermano, tío. La partida de un ser humano siempre es dolorosa y triste, pero las circunstancias en las que partió de este mundo lo hace ver aún más trágico.

Siempre he dicho que los luchadores son seres 'extraterrestres', hombres y mujeres que tienen la capacidad de emocionar, contagiar, envolver y llenar de energía al público que paga un boleto. Pero, también, lo mínimo que deben obtener a cambio de esto son las condiciones médicas indispensables para poder llevar a cabo un trabajo que implica arriesgar lo más preciado de un ser humano, su vida.

Hace algunos años ya le pasó al Hijo del Perro Aguayo, en Tijuana, y la industria vuelve a ser vulnerada con una muerte más. Hoy escribo esta columna con la triste noticia de que falleció Silver King; sí, fue haciendo lo que más le gusta, pero aún así las formas para auxiliarlo pudieron ser otras. Por lo menos, más rápida la reacción.

El mundo de la lucha libre está de luto, pero no sólo por la muerte del hijo de Dr Wagner, sino porque no entendemos que en cada función se tiene que poner más atención en el sentido médico. He tenido la fortuna de recorrer gran parte de la República Mexicana con las luchas y hay lugares donde no existe gente capacitada por cualquier eventualidad. No hay médicos, paramédicos, ni ambulancias a la mano. La última muerte de un luchador fue en un país de primer mundo, Inglaterra ¿Qué se puede esperar de un pueblo pequeño en nuestro México?

Antes de escribir estas líneas hablé con uno de los luchadores involucrados en la gira y me comentó que uno de los personajes que subieron a auxiliar a Silver King era paramédico, y le creo, pero eso no basta. En el video que el Hijo del Santo subió a sus redes sociales se ve una tardía reacción y no se ve gran ayuda médica.

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Lo que me cuenta el que estuvo ahí, es que la gente presente en el local entendió que las cosas no iban bien y salió de una forma solidaria y cívica del lugar, así como que subieron aparatos médicos de alta tecnología al ring para reanimar al hombre del norte de la República Mexicana, y que el deceso fue más de 30 minutos después de que el video corta.

Yo no estuve ahí, pero lo que se ve en el video no es una pronta reacción, pasan minutos y no auxilian a Silver King. Tanto Juventud Guerrera como Black Terry reaccionan de forma lenta. Sé que por la misma adrenalina y calor de la batalla, pero hasta en eso debe existir mayor criterio y profesionalismo.

Cada quien hace su trabajo, Juventud no lo asesinó, son ridículas las versiones en internet que circulan diciendo que él fue. ¿Negligencia médica? No lo sé, la lucha libre es un deporte espectáculo, es delgadisima la línea entre lo que es y lo que no es. ¿Se pudo haber evitado la muerte? Tampoco lo se, desconozco cuál era la situación física de Silver King antes de subir a su última batalla. De lo que estoy seguro, es que no hubo una rápida reacción, pasó mucho tiempo para que recibiera los primeros auxilios, eso si no se vale y está constatado en el video.

De las malas experiencias hay que rescatar y aprender. Esto se debe evitar a toda costa. No dudo que un infarto en el ring vuelva a suceder, pues hay luchadores con más de 45 años aún en activo, lo que si es qué hay que darles mejores condiciones para ejercer su profesión. Los segundos son vitales, son la diferencia entre vivir y morir.

Desde aquí mi más sentido pésame y toda la buena vibra a sus seres queridos. #QueENPazDescanseSilverKing

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