Un día en ‘Disney’, pero sin niños

Segundo día en Minnesota. Como es costumbre, los equipos se vuelven a presentar por una hora ante la prensa. Extraño cuando se presentaban todos los jugadores.

Desde el Super Bowl pasado y ahora también en Minnesota, sólo hay 12 jugadores elegidos por la Liga, digamos que son los más mediáticos, cosa que hace más difícil poder entablar una conversación, aunque en algunas ocasiones ni siquiera hay oportunidad de preguntar.

“Pocas cosas cambian de un año a otro, la diferencia a los años anteriores es que ahora es en Minnesota”, diría Bill Belichik, muy a su estilo, pero en gran parte tiene razón.

Siempre uno ve a los mismos reporteros (salvo algunas excepciones, dependiendo de las circunstancias), las mismas preguntas y muchas veces las mismas respuestas, es difícil escuchar a jugadores o coaches que digan algo que esté afuera del libro de instrucciones.

A muchos de los colegas mexicanos que estábamos en las conferencias, nos sigue llamando la atención que todo esto sea dentro de un centro comercial, es muy raro definitivamente, en lo personal no me desagrada, pero el lugar es mucho más pequeño de lo que estamos acostumbrados, como por ejemplo el centro de convenciones en Houston y las tradicionales visitas a los hoteles de los equipos, este año no hay tal, todo se hace en los espacios del centro comercial, por supuesto, sólo la prensa tiene acceso, pero a las afueras de los salones hay muchos fanáticos y visitantes curiosos que se asoman a ver qué se encuentran al interior.

Por la noche se celebró la tradicional fiesta de medios, la NFL consiente a los periodistas que cubren el Super Bowl con una reunión en la que hay comida, bebida, música y en esta ocasión... ¡juegos mecánicos!

En el interior del centro comercial hay una feria y ahí se realizó la fiesta para medios, un lugar bastante divertido para aprovechar y divertirse como niños, nunca está mal regresar a los días de la infancia y ver a puros adultos divertirse en una feria, algo raro de apreciar, imaginen ir un día a Disneylandia y no ver a un solo niño.