Joshúa Maya
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Mike Tomlin, llegó tu hora
Debería de escribir sobre el partido que vimos en Minnesota, uno de los mejores juegos en la historia de la Postempora da de la NFL, pero habrá tiempo para hacerlo, a pesar de que es muy difícil ponerlo en palabras.
Hablemos de los Acereros, los máximos ganadores de la era Super Bowl en la NFL.
Los Steelers son un equipo hecho y obligado a ganar, no a competir. Competitivos lo han sido bajo la tutela de Mike Tomlin; sin embargo, las victorias a la hora buena no han llegado, por lo menos desde 2008.
En 11 años con el equipo, el entrenador en jefe tiene marca de 116-60 en temporada regular, un envidiable porcentaje de victorias de .659, por un discreto 8-7 en Postemporada y un anillo de Super Bowl.
La temporada 2017 era esperanzadora, los Steelers tenían una de las columnas vertebrales ofensivas más explosivas de la NFL, un cuerpo de receptores como pocos en la Liga, una defensiva con nombres interesantes y un objetivo claro: llegar al Super Bowl y buscar el séptimo anillo de campeones.
La temporada regular fue buena, inició un poco tambaleante, pero cerraron con 10 victorias en sus últimos 11 partidos, pero la derrota ante los Patriotas terminó siendo factor. En aquel partido, dejó mucho que desear la ejecución del equipo en los últimos minutos.
El día de ayer, la mesa estaba servida para ver a los Acereros ganar en casa para ir en busca de una revancha en Foxborourgh y quitarse muchos fantasmas de encima, pero Tomlin y su equipo de coacheo no estuvieron a la altura de las circunstancias.
Dos fallidas conversiones en cuarta oportunidad y corto, una patada corta totalmente innecesaria que le dio a los Jaguares tres puntos que terminaron siendo la diferencia al menos en el marcador; mala ejecución, equipo oxidado por haber descansado tres semanas a varios titulares. Mike Tomlin se ha olvidado, si es que alguna vez lo supo, a ganar a la hora buena.
En agosto, los Steelers anunciaron una extensión de contrato hasta el 2020 para su entrenador en jefe, después de lo de ayer, hay motivos suficientes para voltear a otro lado e intentar rescatar el poco tiempo que le queda a Ben Roethlisberger.
