Opinión

Jose Luis Caballero Leal

Aquí encontrará un análisis crítico y actual sobre los principales acontecimientos políticos y sociales de México y el mundo desde la óptica de un ciudadano

Voto Vertical

2018-06-24 | José Luis Caballero
JOSé LUIS CABALLERO
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A escasamente ocho días de que se lleve a cabo una jornada electoral en donde unos se dan por ganadores absolutos porque así las encuestas lo anticipan, otros afirman que la remontada viene en camino y el último, cargando el peor de los lastres posibles, con enorme ternura afirma que será el ganador absoluto. Al ‘Mocha manos’ no vale la pena dedicarle más que esta frase. Ocho días solamente en los que nuestro voto definirá la ruta que este país habrá de tomar, después de décadas de navegar a contracorriente, o parafraseando al actual Presidente, logrando que el bote se mantenga apenas a flote. Votar no solo supone salir y ejercer ese derecho ciudadano ante la casilla electoral que nos corresponda; supone también el ejercicio de ese derecho de forma responsable e informada, habiendo razonado las causas por las cuales sufragamos en favor de alguno de los candidatos de las múltiples opciones que se nos presentarán a través de las distintas boletas que, según la circunscripción en donde residimos, nos serán entregados por los funcionarios de las casillas electorales correspondientes.

Durante las últimas semanas, uno de los candidatos, por cierto, el que se da por ganador, ‘respetuosamente’ le pide a los electores que para tener un Congreso verdaderamente independiente (¿?), únicamente se vote por la oferta política que representa, es decir, la vieja, antidemocrática y terrible práctica del ‘carro completo’ practicada por el partido tricolor por décadas. Quiere un Congreso sumiso, a modo, en donde los adoctrinados, ninguno de los cuales goza de autonomía alguna para pensar y resolver por iniciativa propia, se plieguen a las órdenes mesiánicas del líder. Por ello, exige que el voto sea parejo para su fórmula, algo que en un país en que el corporativismo operó siempre en favor del partido tricolor, se antoja más que posible. Hace unos días, en tierras campechanas, el magnate y líder del sindicato petrolero afirmaba que todos los trabajadores de Pemex, votarían sólo por el candidato del tricolor.

El peligro del voto vertical es una realidad innegable. Es el voto no razonado, en donde el elector tacha o elige una sola fórmula electoral para todas las opciones posibles que se le presentan, sin otro motivo o razón que la del simple desconocimiento de los lesivos efectos que ello produce, o bien, a manera de repudio, protesta o hartazgo de lo que nos ha sucedido con el gobierno actual (y, desde luego, con sus predecesores). Es un voto que, en el afán de castigo, provoca que el castigado lo sea, también, el que lo emite. Se dice bien, “ni tanto que alumbre al Santo, ni tanto que lo queme”. El ‘voto vertical’, el otorgarle todo a un solo partido, equivale a entregarle un cheque en blanco al presidente en turno, para que, a su antojo, maneje este país sin oposición alguna. El éxito de las democracias consiste, precisamente, en la existencia de contrapesos al ejecutivo, los cuales son representados en las sociedades modernas por los congresos federales y estatales, por las organizaciones que representan a la sociedad civil, por medios de comunicación libres y por un sistema de impartición de justicia autónomo. Cuando esos contrapesos desaparecen, las dictaduras emergen de forma natural, y ejemplos en Latinoamérica de ello, lastimosamente aun existen. Vota diferenciado. Vota informado. Vota responsablemente.

Vota por un objetivo, ¡no por un color! No le regales tu país a ninguno de los partidos, confiriéndole el monopolio del ejercicio pleno y absoluto del poder. Se dice que Maquío usaba esta frase para ejemplificar lo anterior: “Lo importante no es cambiar de amo, sino dejar de ser perro”. “Imaginemos cosas chingonas”, como dijo ‘Chicharito’. La decisión está en nuestras manos.

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