Spots políticos amenazan a juegos del Mundial

Estimado lector, imagínese este escenario: Es el Mundial de Rusia. La Selección de Juan 'Cambios' Osorio pasó la primera ronda. Está jugando su cuarto partido, su rival es Brasil, el gran favorito que marcha invicto. El mismo que ha aplastado a sus rivales comandado por Neymar, hasta ese momento la gran figura del Mundial. 

Increíblemente, México ha dado un juego perfecto pero el marcador se mantiene empatado a cero. Ya trascurrieron los 90 minutos. El partido se fue al alargue, el primer tiempo extra terminó, se juega el último minuto del segundo. 'Chucky' Lozano, en el contragolpe toma mal parada a la defensiva brasileña, se lleva por velocidad a Dani Alves, recorta a Marquinhos, va solo contra el arquero Alisson, quien no tiene otra opción que taclearlo…. ¡Penalti, es penalti y expulsión!… 

¡México tiene un penalti en el último minuto! ¡Por Dios ya nos tocaba una! -gritan algunos-  Para cobrarlo ahí está, quién más que el infalible Raúl Jiménez, que en toda su carrera jamás ha fallado uno. Si lo anota habrá quinto partido. ¡se habrá hecho historia! El jugador del Benfica, besa el balón y lo acomoda amorosamente en el manchón penal. Retrocede lentamente, paso a paso,  alza la cara, levanta los brazos al cielo y se santigua…

En México 100 millones de aficionados están en sus hogares, restaurantes, cantinas, pegados al televisor con las manos entrelazadas. Unos rezan, otros aguantan la respiración, otros se persignan. El árbitro silba… ahí viene Raúl…es hora de hacer historia…. Ahí viene Raúl… justo en ese preciso momento la transición del juego se interrumpe intempestivamente y aparece un sonriente Pepe Meade pidiendo tu voto para presidente, enseguida el del 'Peje', luego el de Anaya, el de Margarita, terminando con el del 'Bronco', y así trascurren tres interminables minutos de basura política. 

¿Abominable? ¿terrorífico? ¿repugnante? ¿execrable? ¿ignominioso? Póngale usted el o los calificativos que a usted le vengan a la mente. Lo peor del caso es que -olvidándonos de ese juego ante Brasil- este escenario es una amenaza absolutamente real para todos los televidentes de nuestro país que seguirán el Mundial de Rusia en los canales abiertos, entiéndase Televisa y TV Azteca.

No, y no es que quien esto escribe haya fumado de la mariguana que produce y quizá consume en dimensiones descomunales el expresidente Vicente Fox, si lo juzgamos por lo que acostumbra tuitear. La gran amenaza para los televidentes del Mundial de Rusia será la 'spotiza' política que nos está invadiendo y que aumentará en fechas de la Copa del Mundo.

Nunca en la historia reciente de nuestro país habían coincidido elecciones de presidente y un Mundial de futbol. Esta será la primera vez. El Instituto Nacional Electoral (INE), siempre tan 'previsor', 'inteligente', 'sensible' y 'diligente', establece que cada hora de las 24 de cada día las cadenas de televisión abierta deben transmitir tres minutos (180 segundos) de los spots políticos, en el orden y frecuencia que manda la ley para todos los partidos, los cuales serán transmitidos de manera aleatoria. Es decir, los podrían decidir las computadoras del master de las televisoras, no precisamente el ser humano.

Y aquí es donde se pone buena esta historia. El Mundial de futbol es el evento de mayor rating de la televisión mexicana en cuestiones deportivas. Por consecuencia, es el acontecimiento por el que más paga Doña Tele para tener en exclusiva, el que más ganancias le produce, en el que más le invierte. Significa por supuesto un gran negocio, pero también una enorme inversión.

Para recuperar esos costos y producir esas ganancias, Doña Tele, por ley, puede comercializar entre 15 y 20 minutos por hora. Es decir, un previo y 15 minutos del entretiempo, y los 15 al final de juego son el 'alma' de la caja registradora. En ese tiempo, es cuando se le ponen más ceros a la chequera, ese tiempo es: 'la madre del negocio del Mundial'. 

Antes de 'mentar madres', le invito a que por los siguientes tres párrafos usted y yo juguemos a ser Emilio Azcárraga o Ricardo Salinas Pliego y veamos las amenazas que tiene nuestro negocio. ¿De esos 15 minutos que tenemos para comercializar, generar recursos, pagar costos, obtener ganancias, estaría dispuesto a regalar tres minutos a los partidos políticos para su difusión? Yo, si fuera ellos y mi negocio, NO lo haría ¿Por qué? 

Cierto que el INE y la ley obligan a otorgar esos tres minutos de difusión por hora. Pero a lo que NO obliga es el momento preciso que deben transmitirse en ese lapso de 60 minutos. Que lo decida la computadora del master entonces, y recemos porque no interrumpa algo importante.  Así entonces, si Doña Tele NO está dispuesta a colocar esos tres minutos en el entretiempo donde ella comercializa ¿qué espacio queda? Ni más ni menos que los 45 minutos donde se desarrolla el partido de futbol en vivo, ni más ni menos. 

Y con razón Doña Tele ha pensado que si los partidos políticos, a través del INE, les obligan a poner su 'spotiza' de tres minutos de manera aleatoria cada hora, pues que sean precisamente estos los que reciban los millones de mentadas de madre, cuando interrumpan el juego del Mundial que esté viendo, que bien podría ser el Inaugural o la Gran Final.

¿Cómo van a resolver esta enorme problemática? Doña Tele y las autoridades aún NO lo tienen definido. Han tenido negociaciones y proyecciones desde hace meses, pero NO han encontrado una solución que satisfaga a todos, así que siguen discutiendo.

Una de las propuestas en la mesa es que al menos durante los partidos NO se trasmitan spots políticos que interrumpan las transmisiones de los juegos y que esos tres minutos, que no fueron trasmitidos durante el juego, se les repongan en otro horario donde no haya partidos del Mundial.

Pero, ¿qué pasaría el día donde se ligan tres o cuatro juegos?  Hay que 'reacomodar' la deuda de esos nueve o 12 minutos en un horario donde no haya futbol. Habrá entonces novelas, series o programas de televisión cuya programación estaría super saturada de la 'spotiza' política que ha sido reprogramada y ahí hay afectación a otros clientes de Doña Tele. Esa hora de una serie, caricatura o telenovela tendría 15 minutos de comerciales políticos (tres programados de esa hora y 12 reprogramados) más los de los anunciantes comunes. Sin duda, un exceso de estiércol político distribuido en 60 minutos. 

Otro tema en donde hubo o hay confrontación político-futbolística es por la hora y la fecha del segundo debate de los candidatos a la presidencia que está programado para el 20 de mayo. Doña Fede estableció esa fecha desde junio del 2017, cuando se presentó y se aprobó el calendario del torneo, para la Final. En aquel momento, ni había candidatos oficiales ni fechas de posibles debates por parte del INE.

De pronto, a las autoridades se les ocurrió la brillante idea de empalmar el segundo debate con la Final del futbol. Bueno, a decir verdad, se dieron cuenta solo hasta que la habían defecado con la elección de la fecha. En las negociaciones Doña Fede aceptó adelantar su horario de la Final a las 19 horas. El INE optó por mover el horario del debate a las 21 horas. Competir por audiencia en rating los políticos contra un país pambolero es, lamentablemente, una estupidez en un país como el nuestro. Más si como se prevé, será un debate en montón todos contra el puntero.

En el 2012, no les fue mal a los debates en rating, pues superaron los 22 puntos sumando Televisa y TV Azteca, pero NO compitió contra una Final del futbol. Además, estos movimientos de horario podrían no resolver todo pues un eventual alargue a tiempos extras o penaltis, definitivamente aniquilaría en audiencia al debate, pero seguramente es demasiado complicado para el coeficiente intelectual de Lorenzo 'Toro sentado' Córdoba, el titular del INE.

De estos temas seguro tendremos noticias en los próximos días, pero independientemente de ello, no estaría por demás, mis queridos lectores, sus máscaras antigás para las próximas semanas porque debatir entre tanto estiércol puede provocar serias afectaciones. 

“El dinero es un estiércol estupendo como abono, lo malo es que muchos lo toman por la cosecha” Joseph Joubert