Opinión

Ignacio Suárez

El Fantasma ha recorrido el mundo del deporte a través de 6 Mundiales, 10 Copas América y 5 JO. Aportará a RÉCORD su conocimiento y exclusivas.

Jorge, el asesinato de una barra 'amiga' (III parte)

2020-04-29 | Ignacio Suárez
IGNACIO SUáREZ
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Apariciones

Esta es la última entrega sobre el asesinato de Jorge, un barrista que fue masacrado por miembros de su misma tribu. El diccionario de la Real Academia de la Lengua establece que una tribu es una “agrupación o asociación social y política propia de pueblos primitivos e integrada por un conjunto de personas que comparten un origen, una lengua, unas costumbres…” y si, su filosofía, su comportamiento es PRIMITIVO, así con mayúsculas.

Sin duda sobre este abominable fenómeno NO podemos generalizar, estoy seguro de que existen las excepciones como en toda regla cuyo comportamiento, organización no es delincuencial, grupos o barras que NO se mantienen y viven de una descomposición social individual y grupal, pero lamentablemente son las menos.

El miércoles pasado, la empresa Vice Media estreno oficialmente en su canal de YouTube el extraordinario, brutal y estremecedor documental que retrata las entrañas de las barras del Atlas y Chivas, al que título como “rivales” que grabó en el 2018. De alguna manera furtiva, este material llegó a poder de la barra Zona Norte, que con inesperado orgullo presumieron al distribuirlo en su página de Facebook. La vergüenza convertida en trofeo.

Lo volví a ver, me volví a estremecer. Trate de encontrar alguna señal, algún atenuante para comprender ese comportamiento primitivo que les permitió asesinar sin remordimientos a un miembro de su clan, de manera brutal, sin misericordia, como una manada de hienas atacando a un ciervo indefenso. NO encontré ninguna, el documental los retrata, NO se trata de futbol, no se trata de un equipo, se trata de una tribu, de sus trapos, de su insignia, de sus colores. El equipo es una coartada para delinquir.

Mi correo y mis redes se saturaron de testimonios, de evidencias de personajes que estuvieron inmersos en las entrañas de esa barra y otros más que atestiguaron los hechos. NO, el asesinato de Jorge no es un hecho aislado es uno de tantos, delinquir es parte de su ritual, hay un buffet de delitos: narcomenudeo, homicidios, violaciones, armas, sobornos. Hay testimonios de todo tipo, les comparto alguno, sin mostrar las fotografías, por lo crudo de las mismas y para no revictimizar a quien esto sufrió. “Una del testimonio fue violada, no pertenece a la barra la chava, pero bajo los efectos de las drogas la violentaron 2 de esa zona y 3 más… se guardó eso por dos meses por amenazas, después la encontramos en la procuraduría declaró lo que le pasó, nos mostró fotos de los golpes y declaró que fue violada, ya no continuó con la demanda por que fue amenazada de muerte…” Es un hecho, no tienen límites. 

Mensaje sobre violación

Aquel fatídico sábado 21 de febrero Jorge y su amigo 'El Bambuchas' se fueron juntos al estadio. En la semana había hablado por teléfono con su padre y le contó que se iba a ir a Torreón a descargar un camión que tenía “jale”; sin embargo, NO era así, se había ido a Guadalajara a ver a su Atlas. La tregua que estaban pactando las diferentes barras atlista fue un tema obligado, como lo documente en mi segunda entrega, NO todos estaban de acuerdo con esa “tregua”. Al llegar al estadio, Jorge y 'El Bambuchas´' se despidieron, cada uno se fue con sus respectivas tribus. Nunca hubieran imaginado que sería la despedida final. 

El juego fue infame, el Atlas fiel a su costumbre jugó a nada, estaba perdiendo en partido ante el Pachuca. La frustración provocó enojos entre las barras, vinieron los primeros avisos de lo que vendría al final del juego. Testigos relatan que hubo reclamos de Zona Norte a un sector de 'Locos sin remedio” y 'Frente rojinegro' por dejarlos solos arriba y bajarse con la Barra 51, entre los que pudo estar Jorge.

Cómo era un partido de bajo impacto, el perímetro policial fue discreto. Se reportaron peleas sobre la Calzada Independencia y la Avenida Uxmal. Algunos relatan que Jorge abandonó el estadio y recorrió calles aledañas acompañado de una mujer, con un niño y alguien más que, algunos señalan es 'El Ocran', uno de los líderes y quizá el personaje a quien iba dirigido el ataque principalmente, pero esto está siendo investigado. 

Testimonio de agresión

Las cámaras de seguridad de locales comerciales aledaños dejan ver como Jorge y acompañantes se dan cuenta de que viene el ataque y corren. Jorge, es muy corpulento, no tiene velocidad y es presa facíl de la jauría de la tribu y NO puede escapar. Son entre 8 o 10 los agresores que no tienen piedad lo patean cientos de veces en el suelo, también lo agreden con algo que parecen palos o tubos. Pasan algunos autos, ninguno se detiene, Jorge se queda inmóvil, los cobardes huyen en estampida. Jorge está ahí, con el cráneo destrozado, con decenas de fracturas en todo el cuerpo.

La ambulancia que lo recoge, lo traslada a la Cruz Verde del planetario. Un hospital como tantos donde falta de todo menos heridos y enfermos. La cara de Jorge es amorfa, el cerebro inflamado, con serias dificultades para respirar por las fracturas en las costillas. Necesita un ventilador y el único que tiene el hospital está ocupado. Lo necesitan sacar de ahí, conseguir un ventilador o Jorge morirá irremediablemente.

Pasa más de 40 horas ahí, las extremidades inferiores y superiores de Jorge se empiezan amoratar, no está oxigenando bien aseguran los doctores, pero no hay ventilador, le dicen a su familia, que busca apoyo en el Hospital Civil. Es hasta el lunes, 48 horas después de la brutal agresión, que es trasladado e internado en terapia intensiva con un pronostico nada favorable.

En las cinco semanas que estuvo ahí luchando por su vida, entubado, sufría alucinaciones al despertar y se arrancaba tubos y las sondas, tuvo que ser inmovilizado. De sus 90 kilos se convirtieron en 60 en unas semanas hasta que finalmente perdió la batalla.

El testimonio de un familiar es demoledor: “Espero esto sirva de mucho y que este dolor que nos han causado, que el no poder dormir de recordarlo desfigurado, que la intranquilidad al haberlo visto sufrir tres infartos y la frustración de que no nos pudiera decir nada y apenas y movía sus ojitos, el tener que llorar todos los días al saber que murió violentado de esa manera tan atroz sirva de algo y no le pase a nadie más”.

Se abrió entonces la carpeta de investigación 16724-2020 por homicidio doloso. Se empezaron a recolectar los varios videos que ahí existen, hay testigos presenciales que dieron y otros que darán testimonio, hay apodos que están siendo investigados para saber su grado de participación: 'El Colo' o 'Coloccini', 'Güero Yonki', 'Orco u Orquito' y 'Chino Miami' figuran en esa lista, que será comparada contra los videos.  

Evidencias las hay como en muchos otros casos, pero la familia de Jorge teme que este homicidio se quede impune, archivado como tantos otros. A final de cuentas, en México la impunidad es el deporte favorito. Esperan que, al dar sus testimonios, al no claudicar en sus denuncias, este asesinato de una tribu atlista no quede impune. El drama, el dolor se retrata en los perfiles del Facebook de su familia:

“Él es mi primo Jorge Alcántara y si revisan su perfil se darán cuenta que seguía fervientemente al equipo Atlas FC, los seguía por todo el país y desafortunadamente a eso dedicaba sus días y sus noches, digo desafortunadamente ya que gracias a eso el día de hoy está postrado en una cama como un vegetal, todo gracias a los animales de los que está llena la Barra 51, la famosa AKD, quiero hacer público que esa escoria que se dice la Fiel tiene como integrantes a vándalos, buenos para nada, basura de la sociedad que solo se dedican a delinquir y romper leyes y lo peor es que lo hacen en nombre del club que dicen apoyar, yo sé que esto es ajeno al club y no estoy hablando de la afición y sé que dentro de la misma Barra o porra abra gente para la que no apliquen los adjetivos que estoy utilizando, pero me gustaría que el club se enterara de la calaña de malvivientes que portan su camiseta e hiciera algo al respecto, que vergüenza que ese tipo de basuras digan representarte y que porten tu camiseta y tus colores y van por la vida desgraciando vidas o causando daños a propiedad privada”

“Yo estuve tentada o con la idea de buscar la manera de contactar al equipo, a la directiva ,ellos tendrían que poner cartas en el asunto, como lo puse en mi publicación, es para una vergüenza que asesinos porten tu camiseta y tus colores, que en nombre del equipo que dicen amar, representar y al que se supone deberían alentar de manera sana, cometan las peores atrocidades e infundan miedo, a los estadios van niños, ancianos, familias y no es justo que tengas que ir con temor. Espero que haya justicia”.

Es la segunda ocasión que escribo sobre la muerte de un barrista, hace tres años fue sobre el joven Christian Briones, apuñalado en su primer viaje con 'La Monumental', la barra del América. ¿Qué sucedió en su caso? NADA, absolutamente nada, su asesino seguramente por ahí gritando gol en un estadio y tomando cerveza. Pero NO por ello, dejare de escribir sobre estos temas, ojalá con Jorge NO pase lo mismo. Callarse NO es opción, no suma.

Una nueva muerte nos lleva al lugar y preguntas comunes; ¿Valen la pena mantener las barras? ¿Cuál es su aporte además del caos, la violencia y la delincuencia? ¿Dónde están los padres que permiten que sus hijos se incrusten en estas tribus? ¿Son necesarias? NO, para mi en lo absoluto. El futbol es antes y lo será antes de las barras.

Los testimonios de barristas que vivieron en las entrañas y sobrevivieron a ellas son igual de dramáticas, igual de coincidentes. La crónica y confesiones de uno de ellos, que publicó el portal Juan futbol, la retrata“Cuando te das cuenta de que esos amigos con los que compartías el gusto de ir a la cancha ya no son los mismos. Que les importa más robar un trapo a la barra rival, o arrebatar su bufanda a un niño a las afueras del estadio. Que las cervezas se convirtieron marihuana, solventes o cocaína. Que festejaban más enseñar una bandera afanada (robada) de la otra barra que un gol de tu equipo…” 

“Que en los viajes ya no había charlas amenas, ni cánticos a tu club en el camino; ahora había palos, piedras y armas por donde cruzaban con otra barra en el camino, o que servían también para asaltar tiendas a mitad de las carretera. Y lo peor de todo es que sabes que está mal, pero con el pretexto de seguir a tu equipo, con los colores de tu club como excusa, te das la libertad de cometer los peores crímenes, sin importar si son barras, familias, niños o mujeres”.

¿Cuántos muertos, cuantos 'Jorges', cuantos 'Christian' más se necesitan para erradicarlas o controlarlas sin complicidad? Pero NO todo es culpa de las barras, sino también de la sociedad, de las familias. Necesitamos construir vínculos más cercanos con los niños en la edad temprana y más vigilantes en la adolescencia, necesitamos ocuparnos más nosotros y dejar de culpar tanto a los otros. NO es en la escuela donde se educa, en casa. Necesitamos escuchar sus silencios, llenar sus huecos. Las barras, nada tienen que ver con el futbol, con el juego.

Si no lo hacemos corremos el enorme riesgo que historias como la de Jorge se repitan. Él le juró amor hasta la muerte a su Atlas y otros que juraban lo mismo le quitaron la vida. Hoy Jorge, descansa en la misma tumba junto a su adorada abuela. Su epitafio dice: “Amor y lealtad por mi club y mi gente”. 

Tumba de Jorge

¿Habrá valido la pena? ¿Quisiera que uno de sus cercanos viviera un infierno similar? En nuestras manos está el evitarlo y en la de las autoridades hacer justicia. 

“Llega un momento en la vida el que tienes que elegir entre pasar de página o cerrar el libro” Anónimo.

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