Opinión

Ignacio Suárez

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El Puebla, ¿Va por Goles o por Votos?

2018-01-17 | Ignacio Suárez
IGNACIO SUáREZ
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En agosto de 2017, publiqué una columna a la que titulé: "se solicita prestanombres para un amigo", en donde hacia referencia a los entretelones del 'embargo' administrativo de parte de TV Azteca del equipo de Puebla, por llamarlo de una forma. Un hecho que debe quedar erradicado en mayo del 2018, según amenazó Decio de María.

Concluí aquel escrito con dos párrafos que a la letra dicen: "Y mientras eso sucede y se inventan algunos otros planes para ayudar a tapar los errores de Gustavo Guzmán en TV Azteca, SI usted conoce a algún empresario pudiente, con negocios en Puebla de preferencia que estén interesados en ser prestanombres, pues bien podría haber una vacante en diciembre…” 

Sin pretender quitarle la chamba a Mhoni Vidente, esta columna prácticamente profética, ya que por mera 'coincidencia' el 5 de diciembre pasado el club Puebla emitió un comunicado oficial, sin firma, donde se aseguró que habían alcanzado un acuerdo para la venta del equipo.

Lo sorprendente es que no apareció un solo posible 'comprador', ¡si no cuatro! ¿Qué creen? ¡todos poblanos como lo mencioné! Durante meses NO apareció un solo candidato, por la enorme problemática financiera y futbolística y de pronto, ¡cuatro! ¡Vaya 'suerte' que tuvieron los Chargoy! ¡Vaya 'coincidencia' en los tiempos!

De pronto cuatro exitosos empresarios regionales dedicados a rubros muy diferentes y distantes del futbol se entusiasmaron tanto que decidieron 'unir' capitales e invertir en ese 'atractivo negocio' llamado Puebla FC. 

Un momento, ¿escribí atractivo negocio? Perdón por la estupidez momentánea, porque la situación actual y real del equipo hacen que este equipo ni siquiera pueda ser considerado un negocio en el corto y mediano plazo. 

En México, con algunas variables y excepciones, los equipos del Máximo Circuito cuentan con tres ingresos importantes y esenciales para sobrevivir financieramente. El más importante: la venta de los derechos de Televisión, que significa, al menos, el 75% del total. En un segundo término, la venta de publicidad en la playera, la virtual y digital, a lo que habrá que sumarle el pago de las cerveceras por vender, que implica aproximadamente un 15%. La taquilla, los esquilmos y venta de playeras, significaría el 10% restante.

Los ingresos de los que depende un equipo

"Los ingresos de la televisión te ayudan a pagar la nómina del primer equipo y no el 100%,  si eres de los equipos caros. Las otras entradas te permiten pagar los gastos de operación, viajes, hoteles, concentraciones, sueldos administrativos, etc.  Es muy complicado tener números negros, cuando no tienes grandes empresas detrás del tipo de Cemex, Femsa, Televisa, etc., que te respaldan, a través de una sofisticada ingeniería fiscal que les permite absorber perdidas", me dijo uno de los dueños consultados que me pidió el anonimato. 

"Los empresarios medianos NO podemos darnos ese lujo. Si fallas ¡chao!. Si no tienes activos futbolísticos importantes, cartas de jugadores que puedas vender para subsistir ¡chao!. Te digo algo: Kuri Grajales estaba vendiendo al Veracruz porque ya no tenía los 30 millones de pesos de nómina mensual que le cuesta el equipo, por ahí debe andar el Puebla y un poquito abajo Lobos BUAP. Pero Kuri sabe que tiene cartas de jugadores con las que puede recuperar dinero: Gallese, Villalba, Luna, por ejemplo, son algunos activos que le dejarán dinero. Vendiendo a alguno puede pagar fácil los 120 millones de pesos a Alebrijes que no tiene derecho a ascender y quedarse en primera si se da el caso".

Fue entonces cuando le pregunte: ¿Cómo entonces puede haber empresarios interesados en comprar al Puebla, por ejemplo, cuando se dice que NO tendrá ingresos por derechos de Televisión hasta el 2023? ¡¿Cómo se puede sobrevivir sin el 75% de sus ingresos totales durante 5 años?! -Nuestro interlocutor soltó la carcajada antes de responder- "tú lo has dicho ¿cómo? Si investigas y encuentras una respuesta real, factible y legal, te volverías millonario vendiendo el 'Know how'. Recuerda que en los negocios no hay altruismo".

Las diversas pláticas con dueños de equipos, así como con especialistas de negocios, me provocaron muchas dudas. Un equipo de futbol profesional -de los de abajo- requiere de 300 millones de pesos anuales para liquidar solo la nómina. En teoría el 75 por ciento (225 millones de pesos) de ese gasto se pagan con el ingreso de los derechos de televisión, ahí justo aparece el gran problema económico que tendrán los nuevos 'dueños' del Puebla; ¡NO habrán esos 225 MDP anuales al menos durante cinco o seis años, ya que se asegura que TV Azteca les pagó ese dinero por adelantado a los López Chargoy!

Una proyección de gastos para los socios de un equipo

Sin ese ingreso esencial, los nuevos 'socios' deberán poner de su bolsa mil 350 millones de pesos durante seis años, y además deberán pagar los gastos de operación, sin contar inflación o posibles devaluaciones. Dinero que recuperarían parcialmente a menos de que vendan el equipo y que este no descienda en los próximos años. Y estamos siendo muy cautos en nuestros números.

"Sin los ingresos de ese 75 por ciento que mencionas durante 5 o 6 años, esa inversión tiene enormes riesgos, nadie en su sano juicio lo recomendaría ¿Cuándo recuperarías tu inversión? ¿en cuánto tiempo generarías dividendos de tu inversión millonaria?  Los números no cuadran, Fantasma, algo debe haber ahí en el trasfondo, quizá el Gobierno apoye con recursos que llegarán de alguna manera. No sé, debe haber atractivo para que los empresarios entren en esas condiciones", terminó diciéndome mi interlocutor.

Lo siguiente era seguirle los pasos a los inversionistas anunciados: Manuel Jiménez García, de quien algunos me dicen sigue siendo socio de la empresa Mr Tennis, y otros me aseguran que vendió sus acciones hace tiempo-. Lo evidente es que hay muchas inconsistencias que se notan en una simple entrevista que dio, donde Jiménez asegura que negoció la compra del equipo directamente a ejecutivos de TV Azteca y al mismo tiempo asegura que la televisora no es dueña del equipo, que sólo tiene los derechos de TV (sic) y habla de lo mucho que significan económicamente esos derechos ¿y entonces?  ¿que no dijo doña Fede que los dueños eran los Chargoy?  Escúchela usted y saque sus conclusiones.

Aparece también el nombre de Manuel Alejandro Ruíz, director de una cadena de laboratorios químicos de prestigio en la ciudad, pero no con tantas sucursales como los laboratorios Chopo, por poner un ejemplo, y que recién acaba de firmar una sociedad con Médica Sur.  Lo único que llama la atención en este sentido es el de invertir en un rubro totalmente desconocido y poco rentable como lo es Puebla.

Pero entonces aparece también el nombre de otro futuro socio: Rafael Torre Mendoza, director general de Grupo Textil Providencia S.A. de C.V., con sede en el Estado de Tlaxcala. Aquí empieza a aparecer un entorno nada claro. A este empresario se le asocia por una estrechísima cercanía con el exgobernador Rafael Moreno Valle. 

Y aunque usted NO lo crea, su empresa 100 por ciento textilera logró adjudicarse licitaciones para ser proveedora de 30 mil tabletas educativas que Moreno Valle entregó durante su sexenio, y con un importante sobre precio, según consta en los portales de transparencia y en notas periodísticas que usted puede consultar. Fuentes del SAT especifican que se encuentra en  investigación sobre posibles cuantiosos adeudos por multas apócrifas que deben ser aclaradas próximamente.

Por si fuera poco, el equipo debe terminar por resolver deudas fiscales muy importantes por más de 180 millones de pesos que heredó Ricardo Henaine a los López Chargoy cuando les vendió el equipo, y además, de que a este personaje lo declararon como dueño de la marca Puebla en sentencia definitiva, por lo que este asunto también debe ser considerado en el futuro por que no será sencillo, ni barato.

¿Más dueños que provocan incertidumbre que ilusiones? Para variar el futuro otra vez NO es nada claro. Hay mucha obscuridad en esta negociación. Los tintes políticos brotan de manera gigantesca a medida que uno investiga, pregunta y se documenta. 

El nombre de Carlos Tovar Pulido aparece en el escenario. Es un joven brillante, un genio de la ingeniería fiscal y del outsourcing, cercano y consultor de Moreno Valle, quien es el hombre que mueve la cuna desde el anonimato sobre este tema del Puebla, y al hijo de Toni Gali, del que pronto les tendremos noticias.

Vienen elecciones. Se dice que Moreno Valle negoció para su esposa la candidatura a la gubernatura. El rescate del equipo de futbol desahuciado bien puede ser utilizado como botín político; no sería la primera ni la última vez. De hecho, es una lamentable costumbre. Recordemos que Moreno Valle tenía un convenio publicitario muy importante con TV Azteca, para que 'casualmente' en cada partido del Puebla lo 'captaran' -diría el 'Teacher'- festejando con su equipo para provocar 'cercanía e identidad'. A la mejor la historia se repite, habrá que estar atentos, publicidad subliminal de moda como la que hacen con Juana la esposa de 'Pepe'  o la  'López' en peluquería y 'Ricardo' con su banda.

¿Será el Puebla el equipo de la coalición 'México al frente'? ¿Otra vez será utilizado el equipo con fines políticos y no futbolísticos? ¿Qué compraron del Puebla, su deuda o su activo político y quién pondrá el dinero? Los hechos están ahí ¿usted qué cree? Lo que le aseguro, es que esta historia NO termina aquí, le tendremos importantes sorpresas muy pronto.

Mientras unos 'sienten su Liga', otros sentimos náuseas. Chin… en este 2018 no se me quitó eso de ser un pin... periodista mal pensado.

“El dinero no compra la elegancia, compra su simulación” 
Rubén Fonseca

 

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