Opinión

Ignacio Suárez

El Fantasma ha recorrido el mundo del deporte a través de 6 Mundiales, 10 Copas América y 5 JO. Aportará a RÉCORD su conocimiento y exclusivas.

¿Chivas o borregos? La política tras los dueños del balón (Parte 1)

2018-03-14 | Ignacio Suárez
IGNACIO SUáREZ
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Para los equipos ‘grandes’, los pretextos no sirven de nada, siempre estarán obligados a ganar, a estar en la cima o peleando por ella, incluso, considerando circunstancias adversas. Si un año eres Campeón, al siguiente torneo tendrás la misma exigencia. Para ellos, sólo existe el número uno, el resto debe considerarse fracaso. Ese enorme reto, es el reto que deben asumir jugadores, técnicos y directivos de estos equipos. Ser integrante de uno de ellos NO es para todos, NO bastan sólo condiciones futbolísticas, pasa por actitud, lealtad, constancia, mentalidad, compromiso, temperamento.

A las Chivas NO les ha ido nada bien en los últimos años. Los problemas del descenso increíblemente las acosaron durante varias temporadas. Salir de esa zona fue lo único que festejaron millones de aficionados. Tal circunstancia NO la llamaría culto a la mediocridad, le nombraría oda a la desesperación. Si NO hubiera sido por ese invento del “porcentaje” que nació para protegerlos; Pumas, Cruz Azul, América y Chivas ya hubieran descendido por lo menos una ocasión y algunos varias.

Pero, finalmente, con Matías Almeyda, se logró el penoso objetivo de evitar el descenso. Llegaría entonces la etapa de consolidar el equipo. La presión mediática obligó a que no le temblara la mano para poner más ceros a la hora de sacar la chequera. Así llegaron el Gullit, Brizuela, Reyna, Aris, Vázquez, Pizarro, Pulido y compañía. Y no empecemos de exquisitos criticando lo que pasó con Peña, porque antes de que ser testigos del fracaso que fue, millones hicimos cadenas de oración pidiendo que Vergara se lo comprara al León. Inversión hubo, resultados NO.

El título apareció cuando pocos lo esperábamos, porque se enfrentó al equipo más poderoso futbolística y económicamente hablando: Tigres. El Clausura 2017, NO fue un torneo espectacular ni nada parecido. Con 24 puntos, apenas con cinco derrotas (Xolos, Gallos, Chiapas, Tigres y Cruz Azul). En Cuartos de Final se pasó ante Atlas y Toluca, sólo por mejor posición en la clasificación. En la Final, se llegó con cartel de víctima. Pero la historia sólo registra a los ganadores y ése fue Chivas, más allá de la polémica.

Pero mientras los de Ferretti volvieron a una Final al torneo siguiente (la tercera consecutiva) para ganarla e irse al cielo, las Chivas se fueron al suelo. Pocos vieron que el vuelo venía ya de manera descendente y NO sólo en lo futbolístico, también en lo administrativo. Si bien el regreso a Televisa, a través de TDN, sirvió para quitarse la famosa cláusula de “primera opción”, también sirvió para captar recursos económicos muy necesarios. La innovación y futurista idea de Chivas TV estuvo lejos de ser el éxito económico que se presumió.

Los problemas legales de un divorcio multimillonario con la ‘Reyna del Gas’, Angélica Fuentes, mermó de manera muy importante la economía de Vergara. Su empresa Omnilife estuvo por debajo de los números esperados, aun así hubo dinero para inversiones importantes en el equipo, pero por lo menos hasta hoy parecen haber sido muy poco inteligentes.

Ni Vergara se explica cómo es que se dejó ir al Gallito. Pero a algunos les parecerá mucho peor enterarse como primicia de esta columna que Chivas pago 5.9 millones de dólares a Ronaldo Cisneros, un joven promesa muy lejos de ser una realidad, con apenas 20 minutos en el Máximo Circuito. Además, NO es el precio final, Chivas deberá pagar a Irarragorri otra cantidad similar si el muchacho se va Europa en un futuro o logra otros objetivos estampados en el contrato de venta. Sólo el tiempo y los resultados dirán si esta contratación fue una ganga o una soberana estupidez.  

Entre los empresarios es un secreto a voces que las empresas de Jorge Vergara están lejos de pasar por su mejor momento. Esto pareció confirmarse cuando el prestigioso analista financiero Alberto Aguilar confirmó en su columna que Bancomer le había otorgado un préstamo de 2 mil 850 millones de pesos al dueño de Chivas. Para recibir semejante cantidad, se había dejado en garantía la marca de Chivas, el estadio y los terrenos aledaños a éste. Es decir, están hipotecados. 

La hipoteca de los 2 mil 850 millones de pesos equivale a poco más de 150 millones de dólares. Si tomamos en cuenta que Kuri Grajales pretendía 30 millones de dólares por la franquicia del Veracruz, podemos decir que con ese préstamo se hubiera podido comprar cinco equipos de ese nivel. Entiéndase:  Puebla, Lobos, Morelia, Querétaro, por poner un ejemplo.  

El periodista Alberto Aguilar refirió en su columna que el préstamo serviría para reestructurar pasivos de sus empresas y liquidar asuntos legales y económicos de su divorcio.

Es decir que con las mismas entradas de dinero en los próximos meses, deberá hacer frente a los pagos de nómina de Omnilife, Chivas y, además, pagar con intereses el cuantioso préstamo. Más gastos, mismos ingresos, siempre serán un problema en cualquier tipo de empresa, a eso habrá que sumarle que NO recibirán un peso por Oswaldo Alanís, que termina contrato y se asegura se va a España. 

No sabemos bien a bien de qué tamaño es la crisis económica de Vergara, pero de que NO hay mucho dinero en las arcas se notó y mucho, sobre todo en el evento estelar de la compañía: Extravaganza 2018, que cada año realiza Vergara para todos los miembros y vendedores de sus productos en el país, en donde acostumbraba a echar la casa por la ventana. 

“Fantasma, yo tengo casi 17 años vendiendo Omnilife y siempre he venido a estas fiestas de Extravaganza.  Estuve cuando vino Mariah Carey en el 2004, con Ricky Martín en el 2006, con Chayanne, Alejandro Fernández y ayer (11-03-18)  nos trajeron a Pepe Meade. Mejor hubieran traído al Yuawi, el chavito que canta la de movimiento naranja: ¡tiene más ritmo!”, y soltamos una inevitable carcajada. 

“¡Sí, nos llevaron al candidato del PRI! Nos trataron como borregos, sólo nos faltaron los frutsis, las tortas o una tarjeta de salario rosa.  Nos utilizaron, que les quede claro; ¡somos Chivas, NO borregos!  Por eso le mentamos la madre. Cada año vamos para abajo, ya no son premios en cruceros lujosos como otros años, ya nada más falto que rifaran un viaje de fin de semana a Tepetongo. Algo anda mal en los dineros mi Fantasma, chécate los otros eventos y compara”, me confesó con coraje y decepción uno de los asistentes al evento del fin de semana pasada. 

Los políticos, los gobiernos de TODOS los partidos suelen ser cariñosos, complacientes, suelen traficar influencias con TODOS los dueños de los equipos de futbol. Lograr una amistad con los empresarios futbolísticos, les permite tomarse la foto y eso da votos porque provoca un sentido de cercanía con el pueblo, dicen los asesores de los políticos consultados al respecto. Así, los empresarios se “dejan” querer, lo que pierden en el futbol, lo recuperaran con algunos otros negocios con otras concesiones, ya sea con la obtención de cambios de uso de suelo inmobiliarios que no debían ser permitidos que, con permisos y licencias, etc..., así ha sido, así será lamentablemente. 

Y así como los políticos, los jugadores cambian de partido y equipo como de calzones, los empresarios del futbol NO tienen empacho en hacerlo. Hoy se tomarán fotos con el PRI y mañana lo harán con Morena o el PAN, con la misma efusividad y NO es por pluralidad, sino por conveniencia financiera y política. Por eso se dejan alquilar para hacer proselitismo político disfrazado de afición deportiva. Por cierto, saludos en Puebla. 

Los grandes negocios ocultos de los empresarios del futbol NO siempre están ligados de manera DIRECTA al equipo de futbol con la donación de terrenos para construcción de estadios, el pago de nóminas o las condonaciones de impuestos. El futbol es la gran vitrina que han aprovechado muchos empresarios para lograr ganancias millonarias con sus otros negocios, y con estrategias procesales. 

De esos “privilegios”, de esas ganancias obtenidas gracias a alquileres políticos hablaremos en una próxima entrega, por hoy se nos acabó el espacio y el teclado empieza a oler a estiércol. No lo culpo, este tema no huele nada bien. Hasta la próxima entonces.

“La política es el arte de comer mie… sin hacer gestos”, anónimo.

 

 

 

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