No se enoje, Pitufo Gruñón

Y aquí estoy, saliendo a responder al que sigue enojado en Cruz Azul y se arde de todo. Pero no pasa nada, ni crean que me afectaron el desayuno. Va mi respuesta al Pitufo Gruñón que me mandó comunicado desde los canales oficiales de La Máquina.

Después de aguantar bullying por tantos años, justo en el momento en el que el equipo celeste al fin esta a punto de revertir la sequía, se esponja por qué ventilé una situación al final de un partido y utiliza al club para hacer más ruido, vaya genio.

Mis estimados Francoliebers, ustedes saben que la mayoría de los jugadores celestes se han curtido a lo largo de estos años y nimiedades como lo que publiqué se les resbalan. El mismo Peláez, que tiene carácter fuerte, no se enciende así de fácil y mucho menos lo hace público. Es más, la mayoría de los aficionados de la Nación Celeste están vacunados y no se desgarran las vestiduras con cualquier cosa.

Peeeeeeeeero aún hay personajes en las altas esferas de La Máquina que se queman al primer ardor, que siguen a la defensiva las 24 horas y utilizan el escudo del equipo celeste como si fuera un equipo chico.

¿Cuándo han visto que una institución grande como la celeste emita un comunicado oficial por una columna? Que, ojo, para el que redactó el ‘boletín’: no es una nota es una c-o-l-u-m-n-a, gran diferencia de género periodístico.

Al final me da gusto que siga pendiente de su servilleta, que provoque. De una vez advierto: atentos, porque tengo guardadas un par de perlitas que seguramente hará que Pitufo Gruñón cambie de color. Váyanse frotando las manos.

Remato con una máxima de este negocio: explicación no pedida, acusación manifestada.