Higuera quiere 'silla' en la Liga MX

Saludos mis queridos Francos. Ya llegué con pura información de la buena y me arranco con un personaje que todos conocemos...

Ya vieron que el asesor de los Vergara, José Luis Higuera, está haciendo ‘la visita de las siete casas’, ahora que oficialmente no tiene cargo en Chivas (que no quiere decir que no les siga ayudando, ya se los había explicado). Hasta lo vieron ya en sus cenas arregla-problemas con el técnico del Rebaño y exestrategas de los tapatíos. Vaya personaje, no se queda quieto.

Muchos especularon que si Higuera estaba arreglando asuntos de Chivas en sus visitas a León, Pachuca, Rayados, Tigres y demás clubes en los que se ha parado. Pues bien, hoy estoy en posibilidad de contarles lo que en realidad está buscando en estas visitas el coordinador financiero-administrativo-deportivo-, más todo lo que se le ocurra, de don Jorge Vergara.

Resulta que José Luis tiene motivos más altos, pues aún no piensa dejar a la industria del futbol, al contrario, de pasar de dueño de un equipo del Ascenso a encargado del equipo más popular del país, Higuera busca un salto de calidad: tener un cargo en la Liga MX. Así como lo leen.

El exCEO de Grupo Omnilife-Chivas está convencido de que puede ingresar a la Liga como encargado comercial o de finanzas, y para ello está reuniendo votos, como si estuviera recabando firmas para una acción altruista, especialmente con un grupo: el opositor, el de los ‘dueños rebeldes’, los que no son afines a los patrones que han controlado históricamente a la FMF. Basta recordar que Higuera terminó muy mal con el grupo de poder, especialmente con Televisa, por diversificar su oferta para las transmisiones y darle una parte del pastel a las otras televisoras.

Además, José Luis no es del agrado de Yon de Luisa, no han tenido química desde que el ingeniero estaba en el América y el banquero era parte de los insultos que se mandaban desde Chivas.

Pero es muy necio, está tratando de juntar fuerzas que lo impulsen a una silla en Toluca, en la Liga MX. Veamos si le alcanza su poder de convencimiento.

POR FIN ABRIERON LOS OJOS

No saben la alegría que me dio la designación de Antonio Naelson ‘Sinha’ como director deportivo del Toluca, un tipo que tiene todo para ayudar a recuperar el protagonismo que han extraviado los Diablos en los últimos años. Y al mismo tiempo, aún no salgo de la sorpresa por el cambio en el club escarlata, especialmente porque al fin se dieron cuenta de lo que tenían que hacer: atacar y remover un cáncer que tenía en las oficinas, a un personaje que había dañado mucho más que ayudar, uno de los grandes responsables de que una institución históricamente respetable y admirada, pusiera en entredicho su paso deportivo en Liga MX: Jaime León.

Y para lo que tengo que contar de este personaje no alcanza esta columna, ni la que sigue, pero no quiero dejar pasar la oportunidad para decir que al fin, espero yo, disminuyan las malas prácticas desde una silla que decide contrataciones y sueldos que puede dar oportunidad o hundir al talento en Toluca.

Un cambio básico es que al fin se podrán sacudir el peso de otro personaje que acaparó los fichajes en Toluca: Uriel Pérez, un promotor que se volvió la solución de cabecera para León en el club, que entre ambos taponaron la llegada de tremendos refuerzos, mucho mejores que los petardos que le encajaron al dueño de los rojos por muchos millones de dólares. Un ejemplo: Nico Sánchez pudo llegar a Toluca, pero Pérez lo mandó a Rayados porque no se podía ‘arreglar’ con León.

¿Otro? Bruno Valdez, antes del América fue ofrecido a los Diablos, pero Uriel lo desvió a Coapa. Y así con muchos nombres. ¿Más recientes? Les puedo decir que Paulo da Silva recomendó a Juan Escobar antes a los Choriceros, pero como no lo cerró Uriel con León, terminó en Cruz Azul. Un caso internacional: el central Robert Rojas quería llegar a Toluca, pero estos personajes lo bloquearon y hoy juega con River Plate.

Ojalá que con la llegada de Sinha, los demás personajes que aún siguen operando alrededor en el histórico club del Estado de México se preocupen más por el beneficio deportivo de los Diablos que por seguir ensanchando sus bolsillos.

ANDAN MUY 'ALZADITOS'

Tan bien que va o iba todo con Pumas, sus nuevos tratos y mentalidad europea desde que llegó Míchel, pero esa educación parece no haberle llegado a algunos de sus jugadores, que por su soberbia, ganen o pierdan, no quieren pasar (ni de local ni de visita) por donde están los medios de comunicación, y por eso hay que cumplirles sus caprichitos. Les cuento...

En el Estadio Morelos está perfectamente bien delimitada el área por donde los jugadores de ambos equipos debían pasar del vestidor hacia los camiones, justo donde estaba el 'Pumabús'. Los locales sin problema pasaron, ¿y de Pumas? contaditos fueron los Felinos que pasaron por ahí y, claro, ignoraron a la prensa o de plano dijeron que tenían prohibido hablar, pero la mayoría, solapados por un 'monarca', se fueron por otro lado y eso causó lío grande.

Resulta que Leandro Botti, auxiliar médico de Monarcas, y que en 2013 fuera fisiatra de Pumas, les concedió no pasar cerca de la prensa, por lo que al brasileño se le hizo fácil quitar una de las vallas para que Pablito Barrera y su banda pudieran llegar directo al camión.

Esto causó que gente del club michoacano le pidiera no interferir en una labor que no le correspondía, pero a éste no le importó, pues ya había ayudado a sus exmuchachitos, y hasta la misma gente de Morelia lo cuestionó por defender a los Pumas si ya no trabajaba con ellos. Botti se prendió y casi se le va a los golpes a quienes intentaron frenar su acción.

En cuestión de segundos, el sudamericano encaró a uno de su propio equipo, lo insultó, y Pablo Jáquez fue quien lo detuvo. Y ya que ando encarrerado, les adelanto, muy prontito les daré información de todas las indisciplinas en las Fuerzas Básicas, y las pachangas que arman.

'FAIL' DE ITURBE CON UN NIÑO

Y si de malas actitudes hablamos en Pumas, Juan Manuel Iturbe le puso la cereza al pastel.

Resulta que cuando salieron a calentar en el segundo tiempo, el paraguayo quería o necesitaba un balón, pero los utileros no estaban, cosa que enchiló a 'Iturbo', quien al ver que uno de los baloneros traía uno mientras iba hacia el lugar que le tocaba, lo empujó para quitárselo, cosa que al niño lo dejó entre asustado y confundido.
 
Sin embargo, segundos después, al '11' de Pumas le informaron que no podía usarlo, por lo que regresó con el chavito y de manera déspota le aventó el balón al cuerpo dizque para regresárselo, pero semejante guamazo que le puso.

Quiero pensar que el jugador no midió la fuerza y no que lo hizo a propósito para lastimarlo. Al final no pasó nada y el chavo siguió en lo suyo.