Se hunde el barco
Una jornada para olvidar. Entiendo que Fernando Guerrero, César Ramos y Marco Antonio Ortiz no están en México, pero es notorio que no hay fuerzas básicas que en algún momento puedan sostener el arbitraje mexicano. El VAR está siendo severamente criticado y no sé cuándo habrá mejoría, si no mejora el trabajo de capacitación técnico y de aula en forma inmediata, seguiremos viendo arbitrajes de escasa calidad.
Es necesario que los instructores hagan un trabajo de alta calidad, porque estamos a una jornada de la Liguilla y no se ve por dónde mejoren, confiaron en árbitros jóvenes y veteranos y no dieron resultado, en la gran mayoría de los partidos hubo decisiones que influyeron en el marcador del partido y le cambiaron el rumbo, aquí un desglose de lo que pasó en la jornada.
Oscar Mejía, inventó un penalti, ya que cuando señala la falta indica que fue un empujón con ambas manos, cosa que nunca pasó, es un contacto donde dos jugadores que en trayectoria de la jugada chocan accidentalmente y sanciona algo inexistente, junto con sus asistente anularon un gol legítimo a Pumas y la conducción fue pésima. Fernando Hernández, fue otro que inventó una falta en el primer gol de Cruz Azul, es increíble cómo tratan de adivinar e inventan faltas, este último corrió con suerte porque La Máquina ganó sin problemas.
Lo de Jonathan Hernández en Monterrey es alarmante, falta de conocimiento reglamentario, en sus partidos ha demostrado que no tiene nada qué hacer en la Liga MX, pero como es de los amigos de la Comisión, lo designan en Ascenso, Copa y Liga, no sólo rompieron la regla al impedir que Necaxa jugara con 11 jugadores, porque Brian Fernández ya era jugador de banca, también permitieron un cuarto cambio en el minuto 87. Vaya forma de romper la regla, a ver qué sucede con los árbitros de este partido porque no es posible que no se hayan dado cuenta.
Roberto Ríos Jácome, en dos ocasiones y en jugadas muy claras, no expulsó, estaba a unos pasos y calificó malísimo, derivado de esta pésima calificación de faltas en menos de 30 minutos fue al VAR, no se compromete y hace falta mucho valor para expulsar.
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Jorge Isaac Rojas, no hay forma de enseñarlo a conducir un partido, está convertido en un pita faltas, no hay recursos arbitrales, por lo que recibe muchas protestas, la expulsión de José Abella no tiene necesidad de ir al VAR, porque casi fractura a su adversario, no hay responsabilidad y se están volviendo muy comodinos.
Alejandro Funk, muy novato, hay que trabajar de forma personal con él, no sanciona un penalti a favor de León a pesar de ir al VAR y revisar la jugada, estorba, le pega el balón y la conducción es muy mala, si no trabajan con él, seguramente fracasara.
Óscar Macías y Francisco Chacón, no expulsaron en agresiones, fueron al VAR y no decidieron correctamente.
Alfredo Peñaloza, lo sacaron del baúl de los recuerdos, bien expulsado Carlos Gutiérrez, pero su asistente lo cruzó y validaron el segundo gol de Querétaro, que está en fuera de juego.
Señores Jorge Eduardo Gasso, Julio Escobar, José Santana y Arturo Ángeles, no tiene remordimiento de conciencia de lo mal que están haciendo su trabajo, no les da tristeza de la crisis en que han colocado el arbitraje, por favor den el paso importante y váyanse, no sigan con esta cadena de malos trabajos, hundieron el barco, no están preparados para ser los encargados del área técnica, es mejor hacerse a un lado.
