Opinión

Rebeldía

2020-10-28 | Felipe Ramos Rizo
FELIPE RAMOS RIZO
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Qué pena que no exista orden en los árbitros y su Comisión. Lo que vimos en las últimas dos jornadas nos permite ver la anarquía que existe, el bajo control que la Comisión tiene en sus árbitros, que da como resultados que cada quien arbitra bajo sus propias reglas y hacen lo que quieren.

El caso de César Ramos es alarmante. Su soberbia, su menosprecio en los partidos y, ahora, el escándalo que lo llevó a ser sancionado por ponerse al tú por tú con Miguel Herrera. No hay necesidad de que el mejor árbitro de México haga este tipo de exhibiciones, ni tener este tipo de discusiones. La mejor forma de demostrar que es el mejor, es arbitrando con excelencia y dar una imagen positiva para el arbitraje nacional. Se equivocó.

Fernando Guerrero es de los que arbitra bajo sus propias reglas, amonesta y expulsa cuando quiere, sanciona lo que quiere y cuando le conviene. Se ha vuelto muy peligroso y comodino. No tiene interés en arbitrar bien, le importa mucho quedar bien con los equipos, andar en sociales todo el partido y se olvida de los más importante: hacer buenos trabajos. Por este tipo de arbitrajes quedó y quedará fuera de eventos internacionales y se tendrá que conformar con ser un árbitro para el torneo local.

La Comisión de Árbitros es parte importante de lo que se vive actualmente. No les gusta que los árbitros opinen en forma diferente en las charlas técnicas, aquellos que se atreven reciben sanciones en forma inmediata, en lugar de mantener una sana relación con los FIFA prefieren designar y tener de su parte a gente de bajo perfil, a los cuales pueden manejar a su antojo; Isaac Rojas, Eduardo Galván, Óscar Mejía, Fernando Hernández y Óscar Macías son los que prefieren, estos son manipulables y los convierten en sus aliados saturándolos de partidos cada semana. A los FIFA los sacaron de todos los Clásicos y los tienen como apagafuego, designándolos donde hay problemas o partidos intrascendentes, por eso hay muchos que están inconformes, por la forma en que la comisión de árbitros maneja el arbitraje nacional.

LA JORNADA
Veo muy bien a Jorge A. Pérez, que espero que después de lo que escribo no lo manden a la banca, porque hasta con eso tiene que batallar. Qué gran trabajo en el Tigres vs Juárez. Ya no se enojó y se vio mucho mejor, muy atinado en sus apreciaciones, tarjetas y conducción del juego.

Óscar Mejía y Fernando Hernández están muy esperanzados a lo que sus compañeros les dicen para tomar decisiones en un partido. Están convertidos en saca partidos y pita falta, cero en conducción y control.

Yair Miranda, este caso no lo entiendo, si le quitaron el gafete de FIFA por bajo rendimiento, ahora, arbitra cada semana. No hay progreso y saca los partidos con muchas limitaciones. Ojalá que nos puedan decir qué esperan de este árbitro porque no aporta ni da beneficios al arbitraje mexicano.

Eduardo Galván realizó un trabajo aceptable, pero no puedo dejar de mencionar el acceso de peso que tiene su cuarto árbitro. Juan Andrés Esquivel está pasadísimo de peso. Hay mucho descuido en la parte física de varios árbitros y es ilógico que lo designen con sobrepeso.

Pocas jornadas faltan para finalizar el torneo y deseamos, en verdad, que la Liguilla sea mejor arbitrada porque hay que mejorar, esto no borrará que vimos uno de los peores arbitrajes de un torneo en los últimos años.

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