Opinión

Nada ha cambiado

2017-08-11 | FELIPE RAMOS RIZO
FELIPE RAMOS RIZO
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Después de ver las designaciones en estas tres primeras jornadas, nos podemos percatar que no hay un estudio para llevarlas a cabo. Tal parece que las hacen al ‘Ave María dame puntería’, porque designar a Yair Miranda al América vs Pumas fue muy arriesgado, corrieron con suerte, ya que América no logra el penalti inexistente que sancionó. No midieron y pusieron en riesgo el partido, al arbitraje y al propio árbitro; qué irresponsables.

Instrucción

Cuando todos pensamos que con la llegada de Arturo esta parte cambiaría, fue todo lo contrario y tal vez están peor. En las dos últimas reuniones con los árbitros, los flamantes instructores Jorgito Gasso y Julio Escobar fueron ridiculizados, exhibidos y quedó claro que no están preparados para ser los instructores del arbitraje mexicano. No dan solución a jugadas importantes que se suscitan en los partidos y esta última semana a Julio le fue muy mal con los árbitros; no tienen la jerarquía, ni la experiencia ni el conocimiento para ocupar ese puesto, por este motivo no podemos ver mejoría.

Reunión

En días pasados fui invitado a una reunión con los analistas arbitrales de TV, esto a solicitud del presidente de la Comisión de Árbitros. Quiero aclarar, porque escuché tanto en radio como en TV que ya le bajamos nuestros análisis y ahora vemos todo color de rosa. Primero quiero comentar que de dicha reunión me retiré porque había cámaras de TV para grabar un programa del cual no fui comunicado. Mi amistad y mi admiración por Arturo ni una comida pueden cambiar mi estilo de ver el arbitraje y, mucho menos, cómo analizarlo; cambiar sería ir en contra de mi educación y preparación.

Sin imagen

Ojalá que el presidente de la Comisión de Árbitros también ponga un alto a los que lamentablemente están acabando con la imagen del arbitraje mexicano. En la Jornada pasada vimos un asistente con zapatos azules; otros con relojes rojos, verdes o azules; otros mandando saludos a las tribunas, besando anillos o sobándose el estómago en señal de embarazo. Por favor, son la máxima autoridad en la cancha, no mamarrachos.

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