Opinión

Decepción

2019-12-31 | Felipe Ramos Rizo
FELIPE RAMOS RIZO
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Lamentable trabajo de César Ramos en la Gran Final, son muchos los detalles que vimos durante el partido que no se esperaban en un árbitro mundialista.

Muy sobrado y soberbio, menospreciando el partido por lo que hubo momentos que no logró controlar las patadas y los gritos de los jugadores.

La calificación de faltas y el control de tarjetas muy pobres, pensó que con su presencia podía controlar y  quedó claro que no tiene la jerarquía para hacerlo, Barovero y Medina le gritaron durante el segundo tiempo y no hizo nada, un descontrol total.

Las jugadas claves 

Las dos jugadas de mano bien sancionadas aunque la segunda él tenía que sancionarla ya que está de frente a la jugada, seguro pensó que no trascendería y no la sancionó por lo que tuvo que intervenir el VAR, una jugada que era totalmente del árbitro.

Minuto 44 Vangioni sujeta y derriba a Guido Rodríguez, el VAR le informa y sugiere revisar la jugada y a pesar de revisarla no quiso sancionarlo, a partir de ahí se perdió y el partido se volvió una cacería de patadas donde no amonestó correctamente, los jugadores empezaron a protestar sus decisiones y sin darse cuenta siguió con su estilo muy pasivo que le impidió controlar el juego.

Aplicó bien la ventaja, pero se le olvidó regresar y amonestar, esos detalles le bajan calificación y control. Corto algunas jugadas donde podía aplicar la ventaja, terminó agotado caminando y lejos de la jugada, seguramente no está bien físicamente.

Esto pasa cuando le dan un partido a un árbitro que no la merecía, hubo otros mejor que César pero los compromisos de la Comisión de Árbitros los obligó a dársela; estos son los resultados. 

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