Opinión

Felipe Morales

Con un estilo fresco y una pluma original, Felipe Morales nos cuenta las mejores historias del futbol desde su perspectiva periodística.

Vacunan a Chivas

2020-08-02 | Felipe Morales
FELIPE MORALES
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Si el arco mide 7.32 x 2.44, a Chivas se le hizo más chico, más angosto, menos ancho, menos largo y menos alto, desde la desconfianza. Incluso, en el último vapor del partido, J.J. Macías erró un penal. Pero eso fue anecdótico, ante un Santos presto, práctico y fulminante, que maximizó que el Guadalajara no ha pasado varios exámenes de Covid-19 y, en consecuencia, de futbol asociación, desde la interrumpida agrupación.

Al ausente Miguel Ponce se le sigue pidiendo permiso para las cabalgatas por la lateral izquierda; Fernando Beltrán se nota más, incluso cuando no pisa el medio campo, al que le da Norte con la brújula de sus piernas; al recuerdo de Alexis Vega, fino y distinto, se le escapa un suspiro. Chivas no está, porque sus futbolistas tampoco están…

Proporcional a las ausencias, el Rebaño ha sido una calca de lo que podría ser, con un Uriel Antuna recién recuperado, que es lo mismo que difuminado. Pero eso poco le interesó a los de La Comarca, que han establecido que en la tierra del dolor ajeno, se pide pasaporte y no cualquiera entra con fines de mandar remesas.

Fernando Gorriarán lo confirmó cuando le tatuó el empeine a una pelota con moño, que recorrió el área grande, mansa y presta para que rompiera el arco y dinamitara las intenciones rojiblancas. 

En respuesta, Macías hizo un solo y envió un disparo, que silbó el palo derecho; luego, Diego Valdés había encontrado la portería por segunda ocasión, pero su tanto fue anulado, por exceso de confesión con la imagen de los árbitros que pitan desde las pantallas. En su amague, Valdés golpeó al Chicote Calderón. Nunca se había visto una falta y amonestación haciendo un regate. Hasta ayer…

Pero Valdés se quitó rápidamente los reclamos y los cambió por un balón filoso, surtido entre líneas, hacia el arribo de Gorriarán, que marcó su segundo de la tarde con un disparo ajustado a la buchada derecha más lejana de Toño Rodríguez. 

Después, en la última jugada, Macías falló aquel penal, ante un Carlos Acevedo, que parece lateral, pero ataja como un genuino arquero, que ha tapado dos penas máximas en par de duelos. De esa manera, ante tantas bajas por Coronavirus, Chivas ya fue vacunado. Pero por Santos

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