Opinión

Felipe Morales

Con un estilo fresco y una pluma original, Felipe Morales nos cuenta las mejores historias del futbol desde su perspectiva periodística.

Somos un meme

2018-06-27 | FELIPE MORALES
FELIPE MORALES
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Vivimos sumidos en la era del meme, pero hoy descubrimos que eso no era suficiente y que habría que aterrizar la broma en la realidad. Los mexicanos somos eso: Una foto de la bandera de México con el escudo de Corea del Sur que te llega al teléfono, llevada a la irrupción de decenas de personas en la embajada coreana para darle tequila a su canciller. Nos bebemos la derrota a tragos. Nos basta un diminuto pretexto para echar desmadre. 

Pero nos perdemos en el demerito y en sus oscuros pasillos. Hoy se prefiere darle las gracias a Yon-Gwon Kim y Heung-Min Son por sus goles a Alemania que a Hirving Lozano. Los tres hicieron lo mismo, pero preferimos ser esta vez el grito enfundando en el relajo: “¡Amigo coreano, ya eres mexicano!”. 

Somos un meme. Somos idénticos desde la óptica de la celeridad del tiempo. En cuánto nos llega una imagen, ya nos llegó otra. 

Algo parecido pasa cuando interviene la prisa de juicio entre penal anotado por Carlos Vela y el cometido por Héctor Moreno. Lo almacenamos rápidamente en el carrete del éxtasis y la derrota. 

Porque no tenemos tiempo de nada. Y para nada. No consumimos en la broma que se colgó en las redes sociales. Y nadie puede culparnos de eso, en una era digital tan intensificada como hueca. Tan divertida como pasajera...

Sepan, que sin ánimo de ser un consumado aguafiestas, Corea nunca nos ayudó. Se ayudaron los mexicanos desde el par de triunfos recogidos en el camino, uno de ellos que habitará los libros de las hazañas a través del tiempo. 

Sepan también que les favoreció más la falta de puntería alemana.

No es que algún coreano se haya puesto las botas de Graham Zusi para clasificarnos al Mundial de 2014 cuando comíamos pasto sudados y desorientados. No. El empate de Alemania y su escuálida contundencia siempre fue el mejor aliado en este arte de la guerra que bota y rueda. 

Pero el mexicano tiene una virtud: Le encuentra motivo de festejo hasta a la derrota con flecos de victoria. La selección nunca estuvo fuera. Nunca. Corea no remontó nada, ante Alemania, para sellar cardiacamente el pase. Si de tirar confeti al aire de lo pasajero, bien podrían ir a festejar, entonces, a la Embajada teutona por su falta de contundencia...

La Selección Mexicana no es ni tan buena como contra Alemania, ni tan mala como contra Suecia. El día que México encuentre el equilibrio entre la demolición del derrotado y el culto al éxito, será Campeón del Mundo.

Por lo pronto, somos un pálido  meme, desde la óptica de quien no se conforma con leerlo y se moviliza a las calles con el  “Hermano coreano, ya eres mexicano”. Aunque no tenga mucho sentido, porque existe un implícito demerito de lo hecho anteriormente, si formas parte del Trending Topic, te sientes ‘parte de’, aunque solo seas un mexicano buscándole pretextos a la realidad, llevándote las manos al rostro para rasgarte los ojos...

“Los mediocres que nunca han ganado nada, dirán que pasamos de milagro; los que hemos conseguido algo importante en la vida diremos: primer objetivo cumplido”, dijo Rafael Márquez. 

Corea no tuvo nada qué ver. Pero nunca lo entenderemos, porque somos un meme. 

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