Opinión

Felipe Morales

Con un estilo fresco y una pluma original, Felipe Morales nos cuenta las mejores historias del futbol desde su perspectiva periodística.

La vida entendida a través de Cruyff

2018-03-24 | Felipe Morales
FELIPE MORALES
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Y ahora Johan Cruyff juega los partidos desde la memoria, con la melena de fideo, los pantaloncillos arriba del muslo y el pensamiento aterrizado en el pasto y eternizado en el banco.

La vida entendida a través de Cruyff resultó una aventura fulgurante y desencadenada hacia el atrevimiento. “¿Sabes qué más me llamaba la atención cuando nos proclamábamos Campeones?”, me preguntó una vez. “Que la gente no me decía ‘felicidades’ sino ‘gracias’”, resolvió.

Ese fue Johan Cruyff. El hombre que con su partida le dijo “DE NADA” al mundo de la pelota.

Se fue hace dos años.

Se nos fue hace 730 días.

Por eso recuerdo, como un beso de mi abuela, porque siempre me recordó a ella desde su condición de catalana espigada de nariz tierna y afilada, esta entrevista que le realicé, en un trance de satisfacción hace algunos años al ídolo de todos los tiempos.

A mi ídolo personal. Al de Pep, al de Stoichcov, al de Romario, al de Vaquero. Al de Holanda, al del Ajax, al del Barcelona. Al de cada pase heredado por el pasado en el presente del futbol geométrico, al futbol de la posesión de la pelota, con la sencilla premisa: “Sí tú tienes el balón, el rival no lo tiene y no puede marcar”.

Aquella vez, en cada respuesta de Johan existía una orientación. Una lección. Un consejo de un pensador inagotable con o sin la pelota en los pies…

Y comenzó así la charla:

-¿Cómo es el futbol según Johan Cruyff?

“El futbol para mi es un placer, una realización para la vida normal, porque hay reglamentos; hay que intentar crear algo, mejorar cada día un montón de cosas que están en el deporte y en la vida normal”.

“Es intentar tener un sueño e intentar lograr un sueño. Si tienes cualquier obsesión en la vida hay que intentar todo para poder lograrlo. Lo máximo que puede pasar es que falles, pero aprendes más en los fallos que en los aciertos, por lo tanto si tú inicias algo nuevo e intentas hacer algo, ¿qué más da? Siempre mejoras”.

-¿Le gusta hacer cosas imposibles?

“Imposible es lo que piensan que es imposible. Yo creo que imposible es nada. Se puede. Lograrlo al cien por cien es otra cosa”.

-¿Jugando con el alma, el futbolista es un poco más feliz?

“No es suficiente tener la calidad técnica, no es suficiente, también hay que intentarlo, también físicamente hay que estar cien por cien en las cosas que haces. No 90%, no 80%. Eso es cuando tú mejoras cada día en muchos aspectos, no sólo en el futbol, también en el carácter, en la motivación, en muchas cosas. Por eso yo digo que el deporte, en mi juicio, es una de las indicaciones más importantes en la vida”.

Eduardo Galeano lo define a usted  como un valentón; Jorge Valdano habla de usted como un gobernador del futbol, al que le gusta mandar...

“Mandar no es la palabra adecuada. Intentar cambiar algo, no es mandar, porque no juegas solo. El cambio no lo haces solo, siempre es en conjunto, pero alguien en un momento tiene que coger la delantera y hacerlo. No porque normalmente se hace esto, todo mundo tiene que hacerlo. Hay muchas maneras para llegar adónde sea. La diversidad es una de las cosas más importantes, creo yo, y la libertad de pensamiento es muy importante, pero, sobretodo, y ahí viene el carácter: cuando piensas algo, intenta hacerlo: Si cambias una cosa, mucha gente está en contra por la sencilla razón de que no conocen lo que no se sabe aún”.

“A veces cuando las cosas han salido bien, dicen: "¡Ostras, qué bien hecho!”. Pero antes, te critican. Es parte del juego. Una vez más: cuando tienes una idea, cuando tienes una perspectiva, cuando tienes un sueño, hay que intentarlo”.

-Valdano también decía que Johan Cruyff tenía un exceso de personalidad...

"Muchas veces cuando quieres liderar algo, un cambio o lo que sea, es una batalla, contra cualquiera. La batalla la tiene que librar alguien que tenga la capacidad de hacerlo y no de dejarse impresionar. No es cuestión de mandar, es cuestión de tratar de reunir mucha gente para que se pueda hacer un cambio".

-¿El éxito duele?

Es uno de los hechos, uno de los defectos que hay, entonces, lo que tienes que hacer, desde abajo, es que la gente se desarrolle, sea exitosa y en el mismo momento repartirlo con el resto. De eso se trata la vida.

-Dicen que la voluntad también se entrena, no sólo el músculo...

El futbol se hace con los pies, pero manda la cabeza. Si la cabeza no está bien puesta, puedes hacer mil maravillas, pero no tienes resultado. Es 'conjuntación', no sólo entre el cerebro y la cabeza, sino también en todos los tipos de carácter.

-Entonces el éxito es un camino, no es un fin...

“Cada uno tiene su ideal. Si tú sacas el máximo de ti mismo, tú puedes estar orgulloso de ti mismo. Nunca hay que mirar al otro, que quizás en cualquier detalle tiene mayor capacidad. Cada uno a lo suyo. Lamentable es si tienes capacidad y no la usas”.

-¿Qué le hace falta al mexicano para vivir más a lo Cruyff?

No se atreven tanto en hacer algo que les gusta. Hay que ser atrevido. O tiene miedo a fallar, pero ¿qué es fallar? Es que no llegues adónde quieres, pero has aprendido mucho. Yo creo que el aprendizaje en la vida es lo más importante. En la vida hay que aprender. Cada día hay que mejorar…

El futbol y el tabaco.
El futbol se lo había dado todo y el tabaco se lo podría quitar todo de golpe. ¿Johan Cruyff volvió a nacer?

Sí, es uno de los ejemplos que dices, más sencillos, más claros que en mi época cuando era joven no estaba bien, pero tampoco hoy; fue hace bastantes años. Tenía un problema de venas, tenía un bypass y todo esto y entonces dejas de fumar. Pero no es sólo dejar de fumar: puedes vivir haciendo todo hasta los 40 años, porque no notas que va mal. Lo vas a pagar más tarde...

Y lo pagó. Y lo pagamos todos con su ausencia.
Descanse en paz, Johan Cruyff.
A dos años.

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