Opinión

Felipe Morales

Con un estilo fresco y una pluma original, Felipe Morales nos cuenta las mejores historias del futbol desde su perspectiva periodística.

Chicharito, el filósofo

2018-05-18 | FELIPE MORALES
FELIPE MORALES
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Fue una faceta distinta. Extraña para quien ha visto a Javier Hernández solo con pantalones cortos. Ayer, el ‘Chicharito’ hizo una transmisión en vivo, junto con su amigo Diego Dreyfus, con un mensaje claro, en tiempos de juicios tan hiperventilados. “¡Respeto!”, ante la diversidad de pensamientos.

No fue una falsa inclusión. Fue como tomar un café con un amigo. Fue, como transmitieron: “Echando desmadre”.

Eso causó estupor. ¿Cómo Javier puede decir esas groserías al aire?, ¿Cómo puede hablar así? “Estás drogado”, le escribían. “No, sólo estamos filosofando”, respondía ‘Chicha’.

Javier puso una perspectiva interesante, desde Granada: “Todos somos ignorantes o pendejos, pero no todos pendejeamos ni ignoramos lo mismo. Así que, todos somos pendejos en algo. Todos somos ignorantes en algo, sólo que no ignoramos lo mismo y no pendejeamos en lo mismo. ¡Respeto!”.

“¡Qué barbaridad!” El ‘Chicharito’ diciendo groserías.

Como tú. Como yo. Como todos.

Son estos tiempos en los que un teléfono tiene un alcance más íntimo y descubre a la persona, detrás del personaje.

Este ejercicio pareció espontáneo, claro, como las aguas del Caribe.

Lejos de ser pretenciosa, tuvo matices interesantes.

Entre otras cosas, Javier habló de la igualdad entre los hombres y las mujeres.

No tanto de la pelota.

“Culturalmente, el hombre lo que pueda llegar a hacer se ve como diversión: 'Míralo, qué cabrón, míralo, qué vivo o míralo, qué macho, qué orgulloso’.  Y a una mujer, es todo lo opuesto. Es lo despectivo, ‘mírala, parece una prostituta, o mírala, no puede ser, qué poca integridad tiene la mujer’”, dijo el delantero mexicano.

En estos tiempos de rigor ante la expresión de las ideas y de observación, con un cristal de aumento, “lo que te choca, te checa”, confirmaba Javier.

El consejo era: “Que se amen, entre más te amas, más amas a la demás gente”. “¡Ay, no mames!”, le respondían.

“¿Quién carajos se cree que es el Chicharito para decirme a mí cómo amar?”, era la voz colectiva, escondida detrás de la pantalla del teléfono. Muchas veces no nos gusta que nos digan cómo hacer las cosas, porque estamos acostumbrados a hacerlas mal.

El ‘Chicharito’ fue cuetionado, incluso, de política. Lejanas las respuestas aquellas de zona mixta y con el casette del futbolista, que normalmente responde lo mismo, ante las mismas preguntas de siempre, Javier se quitó el velo. Era un hombre de vacaciones, hablando de lo que nos aqueja a todos.

“¿Qué piensan de los candidatos?”, le preguntaron: “Si seguimos pensando que el país es del próximo Presidente y no de todos nosotros, por eso nos cuesta un poco ir avanzando. Es de todos nosotros poder hacer un México mejor”, contestó.

"Saludos, ídolo”, le escribían otros. “Cuando me dicen eso, no sé qué contestar. Gracias. ¿Qué se les responde? Me cuesta trabajo”. Contestaba el hijo, el nieto. El Javier que no se pone maquillaje ante los reflectores.

“Aquí alguien puso, arriba el América. Para mí, arriba las Chivas y saludos, carnal”, contestaba, en un ambiente relajado.

“Canta una del Buki”, le pedían a través de Instagram Live. “Si mucha gente considera que soy malo futbolísticamente, como cantante soy peor”, decía entre risas.

“¿Santos o Toluca?”, le lanzaron, en relación a su preferido en la Final del futbol mexicano: “Los dos equipos me caen muy bien, por los estadios, por Cristante, tengo algunos compañeros, voy Toluca y estoy de rojo: Toluca”.

De inmediato vinieron los reclamos, por su pasado del Guadalajara. “Hay dos equipos (Santos y Toluca) eso no significa que ame menos a Chivas o me guste menos Chivas”, aclaraba.

"¿Qué posibilidad de que juegues con Chivas el Mundial de Clubes?”.

La transmisión, ya era una entrevista: “Es la misma posibilidad como que ahorita juegue el Mundial, o no juegue el Mundial. No lo sé”. Así se desmarcó, como lo hace en el área.

-¿Quién va a ganar la Copa del Mundo?

“México, ojalá”.

-¿Considerarías ir a la MLS?

“Todo está considerado, todo está abierto, pero no lo sé. Tengo una semana para ir a la Selección”.

Vimos al otro Javier. Al común y corriente, al de playera y gorra. Al turista. “Hay cosas que no hablo porque no me interesa, no porque me valga madre o no (decir las cosas)”.

“Saludos para todos y para los que no quieren, saludos…”, decía Javier.

“Huevos”, complementaba Diego.

“Pues huevos”, remataba Chicharito.

Hubo un dejo de burla hacia uno mismo. Su amigo Diego sirvió de plataforma desde su irreverencia, con la que después confirmó la ironía, antes de desconectarse: ”De hecho, éste estuvo leve, filosofamos más cabrón. Cosas más idiotas”.

Así conocimos a Javier, el filósofo.

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