Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

Sin miedo...

2018-06-15 | DAVID FAITELSON
DAVID FAITELSON
Comparte en:
Contenido Patrocinado

Hay una sola fórmula para jugarle a Alemania el domingo: sin miedo.

Puede ser al 'tú por tú', como sugiere Carlos Salcedo, o como 'equipo chico', como llega a afirmar Andrés Guardado, pero lo que es seguro es que hay que hacerlo sin temores, sin 'fantasmas', sin que la posibilidad de que el domingo se vuelva inútil o conformista. Lo peor que puede hacer México es desperdiciar el día y admitiéndose inferior al rival -porque, además, lo es- se resigna a perder sin un daño exagerado. Eso no puede suceder.

Nadie está pidiendo que México asuma una actitud temeraria, pero debe jugar sin perjuicios, de manera inteligente, tomando riesgos calculados, buscando mostrar sus atributos y escondiendo al máximo sus defectos. Puede que Juan Carlos Osorio busque acumular un poco más de futbolistas en medio campo (Herrera, Guardado, Layún), pero tendrá, al frente, en hombres como Carlos Vela e Hirving Lozano, la suficiente calidad para mantener preocupada a la defensa alemana. Está claro que para hacer frente a los alemanes hay que tener concentración, orden, flexibilidad e ingenio… y un día perfecto.

Hay dos resultados que parecen pesar sobre este equipo. Uno, el 7-0 ante Chile de la Copa América del Centenario, y el otro, aquel 4-1 ante la propia Alemania, hace un año, en la Copa de las Confederaciones. Los dos partidos son el peor reflejo de la era Osorio y también de los más execrables recuerdos de este grupo de futbolistas. La memoria del futbolista, la del entrenador, suele ser frágil en los momentos de mayor presión. Prefieren replegarse, dudar, desconfiar, que volver a tomar riesgos.

Sigo creyendo en las formas. Cómo le ganas, cómo empatas y hasta cómo pierdes ante Alemania. El choque en el Luzhnikí es de suma importancia. No sólo para lo que vendrá en el Mundial, también para un futbol que debe aprovechar el marco del escenario, una Copa del Mundo y de rival -un cuatro veces campeón del mundo-. Es justo lo que espera un futbol como éste.

Jugar como "equipo grande”, como “equipo chico”, del “tú al tú”, como sea, pero lo único que no puede permitirse México el domingo es jugar con miedo. El miedo en el futbol es un desperdicio y el futbol mexicano no puede darse ese tipo de concesiones. 

Contenido Patrocinado