Opinión

David Faitelson

David Faitelson es dueño de un estilo duro, pero frontal al momento de dar opiniones, que incluso le han traído choques con algunas figuras.

La precrisis del América

2019-09-24 | David Faitelson
DAVID FAITELSON
Comparte en:
Contenido Patrocinado

Ganar, gustar y golear… Yo sé bien que eso sólo existe en la amplia imaginación o en los sueños de algunos en el futbol, pero hay equipos, muy pocos, que deben seguir esa pauta —les guste o no— para mantener satisfechos a sus aficionados.

Una precrisis que en cualquier momento se convierte en crisis.

El América es, quizá, el único club del futbol mexicano que es medido casi minuto a minuto. El escrutinio tiene que ver con el resultado, las formas, las maneras y hasta las sensaciones que emanan siempre de un triunfo. Seis partidos sin victoria en la antesala del llamado Clásico Nacional contra Chivas, puede ser la antesala de un trance en el que el América tiene prohibido caer.

No entiendo los abucheos sobre Guillermo Ochoa —si es que van dirigidos hacia él— y sí entiendo que el aficionado del América este impaciente y hasta cierto punto molesto, luego de cadena de juegos consecutivos sin conocer la victoria.

Ochoa está atravesando por un proceso normal de readaptación al futbol mexicano y el América sigue sufriendo por la poca continuidad que ha tenido en plantel y en alineaciones. Pero los pretextos tampoco caben en este club.

Más allá de las ventas —obligadas o consensuadas que la institución realizó durante el verano—, las lesiones y las bajas de juego, nada, nada es justificable en el América. Conoce bien Miguel Herrera las reglas del juego en el club y qué tipo de situaciones y consecuencias puede afrontar.

El América intenta todavía recuperarse de las salidas casi forzadas de Marchesín, Edson Álvarez y Mateus Uribe, y de la desafortunada lesión de Nico Castillo. Fueron esos golpes poderosos a un plantel que se dibujaba como el más completo en la rica historia del club. Figúrese usted de lo que estábamos hablando en junio y de lo que hablamos hoy, sólo tres meses después. El América ha tenido que reponerse del shock en exceso a tener que buscar entre los jóvenes para completar un equipo competitivo.

Entiendo que Miguel Herrera despeje cualquier síntoma de una crisis apegada a los puntos y a la posición que el equipo tiene a pesar de las situaciones que ha afrontado, pero en el América eso no alcanza. Hay que jugar bien y ganar todos los partidos.

Guillermo Ochoa, ahora parte fundamental del aparato defensivo —como lo era Marchesín—, debe mejorar conforme pasen las jornadas y junto a Bruno Valdez, Guido Rodríguez, Renato Ibarra y Roger Martínez significarse como la columna vertebral de este América. Alrededor de ellos sobra talento: Bendetti, Giovani, Henry Martín, Ibargüen, Richard Sánchez, Viñas y el chico Córdova que ha mostrado excelentes condiciones.

El América tiene, otra vez, un gran plantel. Quizás no ese que se perfilaba en el comienzo del verano, pero uno que le garantizará competir por el título. La semana no luce sencilla con una visita a Ciudad Juárez y la comparecencia en el Clásico ante las Chivas, donde llega como amplio favorito.

Hay un solo equipo con la exigencia del América en el futbol mexicano. Y es simple: dejar de ganar supone una precrisis que en cualquier momento se transforma en crisis.

Contenido Patrocinado